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El veterano Dayán Viciedo sigue siendo noticia cotidiana en el béisbol japonés, donde su bate suena de lo lindo desde el cuarto turno del line up de los sotaneros Dragones de Chunichi.
A día de hoy, los números del villaclareño incluyen un formidable slash line de .327/.376/.618, decorado por cinco dobles, nueve jonrones y 25 remolques. A lo anterior, súmele que ha recibido más boletos (10) que ponches (9), y quedará completo el cuadro de la temporada que está haciendo el ex de los Medias Blancas.
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Y algo más: en la Liga Central, su average es el décimo más alto; su producción de cuadrangulares, la segunda mejor; y por último, en materia de empujadas va tercero. Es decir, que se trata de un candidato a la triple corona.
No obstante, su caso no es el único destacado de la pequeña armada insular que interviene en la Nippon Professional Baseball.
Por ejemplo, su coequipero Ariel Martínez exhibe línea ofensiva de .341/.400/.537 (aunque sin las comparecencias requeridas); mientras otro que pasó por las Mayores, Leonys Martín, va creciendo poco a poco con la franela de los Marinos y posee OPS de .898 con cinco bambinazos y 19 carreras impulsadas.
En cuanto al pitcheo, los dos pinareños lucen a lo grande. El de los Halcones, Liván Moinelo, tiene un salvado, 12 puntos de hold y 24 cafecitos en 14 entradas; mientras el de los Dragones, Raidel Martínez, blasona de un triunfo, dos rescates, cuatro holds y una efectividad de 0.82 en 11 innings.
A falta de que se incorporen los sluggers Alfredo Despaigne y Yurisbel Gracial –quienes cumplen con la cuarentena de rigor tras arribar recientemente a aquel país-, el único cubano que hasta el momento no dispone de estadísticas sólidas es Onelki García, que desde el box de los Tigres acumula dos reveses sin victoria y un promedio de limpias de 4.08.
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