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CHICAGO, 2 jul (Reuters) - La pandemia de coronavirus retrasó la llegada de inmigrantes estacionales que normalmente ayudan a cosechar trigo en Estados Unidos, y dejó a los agricultores dependiendo de estudiantes, conductores de buses escolares, trabajadores despedidos de campos petroleros y de otras personas para operar máquinas que traigan la cosecha.
A medida que las cosechadoras se dirigen hacia el norte desde las llanuras del sur de Texas y Oklahoma, los agricultores y las empresas tienen dificultades para encontrar y mantener trabajadores.
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Cualquier retraso en la recolección podría elevar los precios del trigo y generar problemas para asegurar el suministro de productos como pan y pasta.
Estados Unidos es el tercer exportador mundial de trigo, un cultivo de gran demanda durante la pandemia. Una escasez laboral sostenida podría afectar las cosechas de soja y maíz, que comienzan en septiembre.
Las compañías de cosecha y los agricultores entrevistados por Reuters dijeron que sus nuevos empleados estadounidenses han requerido más capacitación y han renunciado a su trabajo a tasas más altas de lo habitual, ya que las cosechadoras se dirigen al norte y comienzan a traer otros cultivos de exportación importantes.
Si bien las cosechas de granos están más automatizadas que las industrias de frutas y verduras, que requieren mucha mano de obra, no son inmunes a la escasez de trabajadores.
Josh Beckley de Beckley Harvesting Inc, con sede en Atwood, Kansas, generalmente cuenta con un 30% de trabajadores inmigrantes. La visa más común para los trabajadores agrícolas migrantes es la H-2A, que les permite permanecer en Estados Unidos durante meses para trabajar en granjas.
Este año, Beckley no tenía trabajadores extranjeros en su equipo. Ha tenido problemas para encontrar reemplazantes, y muchos estadounidenses no están dispuestos a aceptar moverse durante meses a través del cinturón agrícola del país.
"Me han vuelto a llamar y me han dicho: simplemente no creo que deba salir de casa con todo esto'", relató Beckley.
Los agricultores, que han sido fieles partidarios del presidente Donald Trump, se han vuelto más dependientes del trabajo de los inmigrantes en los últimos años.
El gobierno de Trump continúa emitiendo visas agrícolas mientras toma medidas drásticas contra trabajadores tecnológicos, estudiantes y otros grupos.
(Editado por Juana Casas)
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