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El trompetista cubano Yelfris Valdés afirmó que la isla es mucho más que clave, sonido y salsa: "los músicos de la nueva generación queremos representar algo más", expresó.
Este joven jazzista, radicado en Londres, aseguró en entrevista con el diario Le Monde que los representantes más jóvenes de la música cubana que han podido convivir con las tendencias musicales de otros países, han encontrado la forma de mezclar esas influencias con las raíces caribeñas.
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"Llevamos cien años tocando la misma música en Cuba. Estamos en el siglo XXI, ¿verdad? Mi enfoque es el siguiente: ¿Qué hay de nuevo?", expresó.
Afirmó al respecto que las mezclas en su propuesta creativa no intentan rechazar los sonidos cubanos, sino renovar sus ritmos con nuevas influencias.
"Nunca me oirás rechazar a Cuba. Solo soy un cubano que quiere demostrar que hay otras formas de hacer música", subrayó".
El joven, quien acaba de grabar su primer álbum, dice ser "terriblemente perfeccionista" e indicó que en el jazz "hay mucho espacio para la improvisación y la discusión con el público".
En su álbum se mezclan sonidos latinos con acentos de esos países que ha visitado, como Marruecos, Senegal, el Congo, Ghana, entre otros.
"Cuando visité Marruecos hace unos años, noté las similitudes en la cultura y en los ritmos. Quería que estuviera presente en mi álbum. También invité a Modou Touré, un cantante que viene de Senegal", señaló.
Dijo que la prueba de ADN de la música cubana está en el Congo y Ghana.
"Descubrí que mis orígenes estaban en el Congo y Ghana. Quería mostrar que todos veníamos del mismo lugar. Le traje la melodía a Modou (Modou Touré de Senagal). Le expliqué lo que tenía en mente sobre la noción de raíces y él escribió las palabras de Ancestry en Wolof", detalló.
Valdés ha sido calificado como una "una de las estrellas más brillantes de las ya vibrantes escenas cubanas y latinas de Londres" por la revista londinense Jazzwise.
El pasado año, el joven músico y compositor abrió el Festival de La Línea 2019, donde presentó ritmos afrocubanos. Aunque su formación musical es clásica, toca jazz y dice estar fascinado por la improvisación desde que comenzó su carrera.
En 2010 Valdés fue nominado a los Grammys junto a su grupo, Sierra Maestra, como el mejor álbum tropical del año.
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