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Si eres dueño de un pequeño negocio en la céntrica calle 49 de Hialeah o la icónica calle 8 de la Pequeña Habana, a estas alturas de coronavirus estás al borde de la quiebra o lo estarás muy pronto. Y si ese es el caso, una brisa de aire esperanzador puede que haya soplado para ti en la noche de este martes cuando el presidente de Estados Unidos culminó junto a sus asesores y funcionarios la maratónica conferencia de prensa de más de dos horas de duración.
El ciclópeo plan de estímulo de 2 millones de millones de dólares (billones en español, trillions en inglés) aprobado como artillería contra los efectos del coronavirus, contempla $350 billones para ayudar a pequeñas empresas como la tuya a salir del abismo.
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Según se supo este martes, el programa de préstamos a pequeños negocios se llama Paycheck Protection Program, y esta diseñado sobre una base específica: ayudar a que los pequeños empresarios mantengan a sus empleados en sus puestos a cambio de recibir perdones a muchas de sus deudas.
El vicepresidente de la política sobre pequeños negocios de la Cámara de Comercio, Tom Sullivan, aseguró que la prioridad ahora mismo es, ante todo, la velocidad: “Que los pequeños empleadores más afectados puedan sentir alivio antes de tener que efectuar despidos”. Para ello, explicó, los encargados de prestar el dinero ya están a máxima velocidad de trámites, y sus préstamos a pequeños empresarios estarán respaldados por garantías federales. “Es una manera de hacer todo más rápido”, aseguró Sullivan.
Los formularios para aplicar al programa de ayuda ya están disponibles en la web de la Ley CARES del Departamento del Tesoro. Se trata solo de descargarlos, verificar todas las compañías que ofrecerán esos préstamos, e iniciar el proceso.
Cada empresario podrá tramitar todo a través de su propio banco. Aun cuando su banco no esté en la red de los que ofrecerán préstamos, sí le facilitará el acceso a estos.
Los fondos para estos préstamos estarán disponibles tan rápido como este viernes 3 de abril. El Secretario del Tesoro Steve Mnuchin dijo que estaban implementando un sistema de aprobación inmediata, y que los solicitantes podrán recibir el dinero el mismo día de la solicitud una vez que sean aprobados.
Las ayudas serán de hasta 10 millones de dólares para cubrir salarios y otros gastos, o dos veces y media el total de los gastos de la nómina de la empresa durante el período que se fije para el préstamo.
Entre los gastos que cubrirá este programa federal se incluyen los salarios de las pequeñas empresas, beneficios de empleados, intereses de hipotecas, rentas y utilidades, siempre a condición de que se hayan contraído esas deudas antes del 15 de febrero.
El solicitante deberá probar que sus pérdidas se deben al caos generado por el coronavirus. “Será un proceso bastante simple”, dijo este martes Sullivan. “Queremos ayudar a cuanto individuo y emprendedor tengamos hoy en este país”.
Independientemente de estas demostraciones de impulso y voluntad política, el martes fue un día de malas noticias para Estados Unidos.
Los casos de contagio de COVID-19 se elevaron a 189 000 y los muertos superaron los 4 000. Las cifras de desempleo registraron 3.28 millones de estadounidenses, lo que cuadruplica el último récord histórico de 1982, cuando el país atravesaba una profunda recesión. El promedio industrial Dow Jones cayó más de 400 puntos, concluyendo el peor primer trimestre en sus 135 años de historia.
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