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El gobierno de Cuba comenzará a aplicar tarifas más altas para el consumo de agua en el sector productivo a partir del primero de abril, en medio de graves problemas con el abastecimiento del líquido en muchas zonas del país debido a la sequía, al avanzado deterioro de las instalaciones hidráulicas y a la falta de inversiones en el sector.
Entre los afectados por la nueva medida están los hoteles, las industrias y otros centros de producción y servicios, así como los trabajadores por cuenta propia y las cooperativas.
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Según Marcia Almeida Llanes, funcionaria de la Organización Superior de Dirección Empresarial (OSDE) Agua y Saneamiento, del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INRH), los nuevos precios “deben contribuir al ahorro del vital líquido”.
La disposición establece que el servicio de abasto de agua metrado mantendrá hasta la norma establecida un costo de 1.55 pesos por metro cúbico para hoteles y otras entidades turísticas.
Las industrias y otros sectores productivos, así como las instalaciones comerciales de servicio y oficinas pagarán 4.20 pesos por metro cúbico hasta su norma establecida, y si sobrepasan el 25 por ciento de la misma el importe ascenderá a 15 pesos por metro cúbico.
Por otra parte, habrá bonificaciones de hasta el 35 por ciento de descuento para las entidades que ahorren por debajo del 25 por ciento de la medida fijada.
En marzo de 2019 el Consejo de Ministros aprobó la reestructuración de las tarifas de los servicios de suministro de agua y saneamiento en el país, las cuales empezarán a aplicarse inicialmente por el sector productivo y de servicios, después se extenderán al público presupuestado y finalmente llegarán a la población.
Antonio Rodríguez Rodríguez, presidente del INRH, dijo entonces que el nuevo sistema “se encamina a corregir vacíos normativos asociados a modalidades de abasto y servicio a la población, como la limpieza de fosas, el suministro por carros cisternas, el agua desalinizada y las desobstrucciones en interiores”.
Por su parte Bladimir Matos Moya, vicepresidente de la institución, explicó que las disposiciones abarcarán solo a quienes tienen instalados metro contadores, mientras que se prevé el montaje de más de 200.000 dispositivos de este tipo anualmente.
En opinión del funcionario, las nuevas tarifas no buscan “aumentar los dividendos de la empresa, sino incentivar el ahorro”.
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