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El presidente electo de Uruguay, Luis Lacalle Pou, declaró que su determinación de no invitar al mandatario venezolano Nicolás Maduro al acto de asunción de su mandato, el próximo 1 de marzo, "es una decisión personal" de la cual se hace cargo.
"Esto no es Cancillería, esto no es protocolo, esto es mi persona que tomó esta decisión", puntualizó Lacalle Pou en una entrevista a Radio Universal de Uruguay.
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Representantes de Cuba y Nicaragua tampoco fueron invitados a la toma de posesión, lo que según el futuro mandatario no se asocia a las relaciones comerciales que se establecen por el interés nacional. En ese orden recordó cuando, en campañas electorales anteriores, propuso un Tratado de Libre Comercio con Cuba. “Una cosa, no quita la otra”, afirmó.
“Que uno tenga relaciones comerciales por el interés nacional es distinto a valorar que se violentan y que se violan los derechos humanos, entre otros países, en Venezuela”, señaló.
“Yo no estoy dispuesto a que en nuestra asunción esté el dictador Maduro”, subrayó Luis Lacalle Pou.
La decisión del nuevo presidente uruguayo de no invitar a Venezuela, Cuba y Nicaragua fue ejecutada por el gobierno saliente de Tabaré Vázquez, ya que organizan conjuntamente la investidura presidencial.
La información la había adelantado unos días antes en diálogo con La Voz de América. El canciller, por su parte, declaró que Uruguay desconocerá la legitimidad de Nicolás Maduro cuando Lacalle asuma la presidencia y apoyará al presidente interino Juan Guaidó como único representante de Venezuela.
También el futuro presidente declaró que su país estaba dispuesto a continuar recibiendo cubanos y venezolanos, al tratarse de ciudadanos “expulsados” de sus respectivas naciones.
Este sábado el Parlamento de Uruguay inició una nueva legislatura y, por primera vez en 15 años, la coalición de izquierdas Frente Amplio (FA) vuelve a ser oposición.
En los últimos tres periodos presidenciales, el FA, además de ser gobierno, también tuvo mayorías parlamentarias.
En esta nueva legislatura, ningún partido consiguió los votos necesarios para ser mayoría. Sin embargo, la llamada “coalición multicolor”, que los partidos de centro-derecha formaron -encabezada por el Partido Nacional (PN)- para ganar las elecciones de noviembre, hace que se especule con que actuarán como una unidad.
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