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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel volvió a descalificar al grupo opositor anónimo Clandestinos y afirmó que sus acciones fracasaron.
"Por unos miserables dólares, de las millonarias cifras que el Gobierno de EE.UU. emplea sólo para financiar la subversión, para pagar a sus mercenarios, gente de la peor calaña, ignorantes y sin principios, se prestaron para manchar unos cuantos bustos martianos de los incontables que hay en toda Cuba", dijo Díaz-Canel sobre Clandestinos, sin mencionarlos directamente.
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El sucesor de Raúl Castro aseguró que esas acciones fracasaron por la cultura difundida en Cuba. El alto dirigente citó entonces al fallecido dictador Fidel Castro: “sin cultura no hay libertad posible” y “la cultura es lo primero que hay que salvar”, como suele hacer a diario desde su perfil oficial de Twitter.
El régimen cubano insiste en que Clandestinos está inactivo después de apresar a presuntos miembros y exponerlos en la televisión estatal, con acusaciones de financiación de Miami incluidas.
Por su parte, este grupo opositor desconoce a esos pretendidos integrantes.
Según Díaz-Canel, "Martí es inseparable de la Revolución cubana" y los festejos por su aniversario se convirtieron en actos de desagravio al Apóstol.
El funcionario de la continuidad, como reza su frase de cabecera, se refirió a los actos de Clandestinos desde el 1 de enero, a quienes tachó de "vulgares perpetradores del agravio" por llenar de rojo primero bustos del Apóstol y luego imágenes de Fidel Castro.
Díaz-Canel dijo estas palabras el 28 de enero en el encuentro con los miembros del jurado del Premio Casa de Las Américas 2020, que fueron divulgadas este jueves por el sitio estatal Cubadebate.
El primero en gobernar Cuba sin el apellido Castro desde hace décadas, convocó previamente a los cubanos a "condenar" a Clandestinos en la marcha de las antorchas, que se hace cada año en la Universidad de La Habana.
Nuevamente los máximos dirigentes de la isla marcharon por las calles de la capital luego de que una tragedia sacudiera a un barrio humilde de La Habana: la muerte de tres niñas por un derrumbe en Jesús María.
Si en 2019 hicieron ese acto politizado tras el devastador tornado que arrasó La Habana, este año tampoco lo suspendieron, pese a la lamentable pérdida de las tres pequeñas.
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