Arrestan a un hombre en Tampa por quemar con un cigarro a un adolescente en una ceremonia de santería

El acusado alegó que “no estaba al tanto de lo que estaba sucediendo debido a que los espíritus lo poseían”.

Jaime Javier Amoguea Fonseca © Hillsborough County Sheriff's Office
Jaime Javier Amoguea Fonseca Foto © Hillsborough County Sheriff's Office

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Este artículo es de hace 4 años

Un hombre en Tampa fue detenido y acusado de abuso infantil agravado después de quemar con un cigarrillo la espalda de un adolescente durante una ceremonia de santería en la madrugada del pasado domingo.

Jaime Javier Amoguea Fonseca, de 32 años, reconoció el hecho ante agentes de la policía, pero precisó que todo había sido un accidente porque “no estaba al tanto de lo que estaba sucediendo debido a que los espíritus lo poseían”.


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Según el reporte policial, el hecho sucedió en la casa de la madre del menor alrededor de la 1:00 am del domingo. El adolescente relató que al llegar ya había empezado la ceremonia en la sala de estar, y que Amoguea Fonseca se le acercó con un cigarro y trató de que participara. Después le levantó la camisa y le pegó el cigarro en su espalda.

“La víctima informó que no dio permiso para que esto sucediera e incluso expresó su falta de voluntad para participar en la ceremonia”, registró el informe oficial.

“La lesión en la espalda de la víctima fue consistente con las acusaciones. Observé la piel rota y levantada en el sitio de la lesión, así como cenizas negras manchadas en la espalda de la víctima”, detalló el agente.

Según el Tampa Bay Times, el hombre fue trasladado a la cárcel del condado de Hillsborough, acusado de abuso infantil agravado por tortura, un delito grave que puede ser sancionado con hasta 30 años de prisión. Fue puesto en libertad el lunes tras pagar una fianza de 15.000 dólares.

Este martes un detective contactó al adolescente, quien modificó su historia inicial y recalcó que todo había sido un accidente y que no presentaría cargos.

El oficial le recordó su acusación original, y cómo incluso se había levantado su camisa para mostrar que la quemadura fue un acto intencional.

“Luego me dijo que no esperaba que entendiera su religión, pero ahora sabe que fue un accidente”, reveló el agente.

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