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Cristina Kirchner, la ex mandataria argentina y actual vicepresidenta de ese país, ha pedido autorización a los Tribunales Orales Federales 2 y 7 para extender su estadía en Cuba. Kirchner debía regresar este lunes 11 de noviembre a la nación sudamericana para enfrentar a los tribunales por posibles hechos de corrupción durante su período al frente del gobierno.
Sin embargo, pidió permiso para prolongar la visita por motivos personales hasta el fin de semana próximo. Su hija Florencia Kirchner se encuentra internada en La Habana bajo tratamiento médico, siendo esta la razón presentada por la vicepresidenta para ir a la Isla, adonde finalmente viajó desde el pasado 1 de noviembre.
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Su hija está siendo atendida en el Centro de Investigaciones Médicas Quirúrgicas (Cimeq) por problemas derivados del estrés. El Clarín destaca que se trata de una instalación que no es de acceso universal, sino que está reservada para los altos mandos del régimen, sus familiares e integrantes de las fuerzas armadas. Ahí —recuerda— fueron tratados, en su momento, Fidel Castro, Hugo Chávez y Evo Morales.
Kirchner, entretanto, se sumó a las opiniones en Twitter sobre los más recientes sucesos en Bolivia, que condujeron a la renuncia a la presidencia por parte de Morales, tras una serie de actos que el propio líder y sus partidarios calificaron como “Golpe de Estado”.
Este es el séptimo viaje que la vicepresidenta argentina realiza al archipiélago para estar con su hija en lo que va de año. Su abogado, Carlos Beraldi, ha sido el responsable de presentar las peticiones, mientras que el Tribunal Oral 5 se ocupa de juzgar a la familia Kirchner por lavado de dinero, al tiempo que exige información actualizada sobre el estado de salud de Florencia, así como la clase de tratamientos que estaba recibiendo.
El diagnóstico de Florencia Kirchner se resume específicamente en un “trastorno de estrés postraumático y un linfedema ligero de miembros inferiores”. Según el medio argentino, algunas fuentes declararon que no se encontraba en condiciones de viajar.
Florencia, Máximo y Cristina Kirchner, serán llevados a juicio por lavado de dinero en las causas Hotesur y Los Sauces, dos firmas familiares. Una de ellas parece estar involucrada en operaciones ilícitas por encima de 30 millones de pesos, mientras que respecto de Hotesur se estima que haya servido al blanqueamiento de unos 80 millones de pesos.
Algunos sectores en Argentina no han acogido de buena gana la vuelta de Cristina Kirchner al gobierno. Cubanos radicados en ese país, que incluso han permanecido ahí por más de una década, expresaron su temor al regreso del populismo, y declararon sus intenciones de salir en busca de otro destino, si acaso volviera a sus vidas esa forma política de gestión.
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