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Como parte de los festejos de los 500 años de la ciudad de La Habana se decidió hacer por primera vez este 2019 un carnaval acuático, que sirviera de antesala a las tradicionales fiestas que en cada mes de agosto se celebran en la capital cubana.
“Princesita del mar” fue el nombre que le dieron los organizadores al evento marítimo, que puso a desfilar este sábado a 43 embarcaciones de La Habana Vieja, Casablanca y la Marina Hemingway.
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La actividad, primera de su tipo que se realiza en la ciudad habanera, utilizó las habituales embarcaciones que día tras día se trasladan por la bahía, esta vez con adornos y estatuas vivientes de personajes típicos de la cultura cubana.
El momento fue propicio para que las familias se agruparan a lo largo del litoral habanero y tuvieran un sábado diferente.
Los niños fueron los que más disfrutaron del espectáculo, quienes hicieron suyo cada momento del desfile.
“Este es un concepto de carnaval acuático para incluir a la familia”, dijo William Ortiz, director artístico del espectáculo, a los medios de prensa cubanos.
Desde La Punta arrancó el viaje que trasladaba un momento de alegría para aquellos que desde tierra firme miraban y disfrutaban de otras ofertas culturales, recreativas o gastronómicas.
Según reseña el semanario Tribuna de La Habana, se tienen algunas referencias de que en los años 30 se hicieran acciones similares en Cojímar y Regla, pero nunca antes había sido la bahía habanera la protagonista.
El Carnaval de La Habana es una de las festividades más importantes y antiguas del país. Hoy en día los protagonistas no son solo los asistentes, sino las comparsas de La Jardinera, la Giraldilla de La Habana, Guaracheros de Regla, Los Marqueses de Atarés y El Alacrán, entre otras, que le dan colorido y musicalidad a la festividad.
La noticia, sin embargo, ha generado diferentes comentarios entre los lectores de CiberCuba.
Algunos califican irónicamente esto de "tremendo avance" en un país donde "flotar" es un delito. Aun cuando el Gobierno anunció medidas que permitían a emigrados cubanos viajar a Cuba en yates y embarcaciones de recreo, los residentes y repatriados están privados de este derecho.
Otros se burlaron de la diferencia entre los yates de la Marina Hemingway y los botes de pesca que son usados por los habaneros. El contraste de imagen entre unos y otros se hace evidente, no solo por el tamaño de las embarcaciones, sino por lo que cada una de ellas representa: dos sociedades totalmente diferentes.
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