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Los senadores Marco Rubio y Bob Menéndez presentaron este miércoles una resolución en la que solicitan la extradición de Joanne Chesimard, William Morales y otros fugitivos de Estados Unidos que se encuentran en Cuba, donde durante años han evitado su enjuiciamiento por los delitos cometidos en su país.
“Esta resolución subraya la importancia de llevar a los criminales y terroristas descarados a la justicia en los Estados Unidos. Mientras buscamos una política más responsable entre Estados Unidos y Cuba, debemos dejar claro que Cuba debe poner fin a la vergonzosa práctica de albergar a fugitivos estadounidenses que han cometido actos atroces, como el asesinato de oficiales de policía estadounidenses, el secuestro de aviones o el tráfico de armas”, dijo Menéndez en un comunicado.
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Chesimard, miembro de la organización armada Ejército de Liberación Negro, está incluida en la Lista de los terroristas más buscados del Buró Federal de Investigaciones (FBI) por el asesinato en 1973 de un policía de Nueva Jersey. Fue juzgada y condenada a cadena perpetua, pero a los dos años se fugó y huyó a Cuba.
Por su parte, William ‘Guillermo’ Morales, era un experto en explosivos del grupo Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN), una organización que luchó por la independencia de Puerto Rico durante la década de los 70 e inicios de los 80, y que según el FBI es responsable de más de 100 ataques con explosivos que provocaron muchas muertes.
Se cree que más de 70 fugitivos de la justicia norteamericana, acusados de delitos que incluyen el secuestro, el tráfico de drogas y el asesinato, están recibiendo protección en Cuba. En junio de 2017 el presidente Donald Trump ordenó hacer una lista actualizada de los prófugos de la justicia estadounidense que viven en la isla, pero hasta el momento el Departamento de Justicia no ha divulgado los resultado de la revisión.
Durante el anuncio de la nueva política hacia Cuba, Trump apuntó que la entrega de los prófugos que reclama la justicia estadounidense era una de las condiciones para retomar el diálogo bilateral.
La isla ha entregado una docena de fugitivos a Estados Unidos desde 2006, el último de ellos Joseph Mahmoud Dibee, acusado de terrorismo. Dibee, quien llevaba prófugo por 12 años, fue capturado en La Habana el pasado agosto, en una operación coordinada por ambos gobiernos antes de que pudiera tomar un vuelo rumbo a Rusia.
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