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La eurodiputada española Beatriz Becerra le ha respondido en Twitter a la escritora y periodista española Almudena Grandes que en Venezuela "no hay luz, ni agua", pero sí "hay paramilitares, miseria y desesperación".
La columnista de la revista española El País Semanal escribió el pasado 31 de marzo un artículo donde ponía en duda la crisis en esa nación sudamericana y decía que le "gustaría saber la verdad, la única, la otra, la de siempre" porque le resultaba "imposible discernir entre la verdad y la propaganda" por "las versiones partidistas".
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"Yo la invito a averiguarla con sus propios ojos y oídos. La acompaño a Caracas, si quiere", le propuso Becerra –quien expresó en una ocasión que teme que Venezuela acabe "mucho peor que Cuba"– a Almudena por ese texto que ha sido criticado en las redes sociales.
"Yo voy en mayo, se puede venir conmigo si quiere. Pero eso sí, a vivir mi realidad, nada de hoteles del chavismo", "aprende a respetar la tragedia ajena" y "que venga sola sin guardaespaldas ni nada de eso, se aloje en cualquier hogar venezolano que no sea de un enchufado. Así va a vivir en carne propia todo lo que estamos padeciendo los venezolanos", son algunos de los comentarios a la periodista española.
El director de la División de las Américas de Human Rights Watch, José Miguel Vivanco también se sumó a las voces que cuestionaron el texto de opinión de Grandes.
"Si crees que no hay un 'relato fiable' sobre lo que ocurre en Venezuela es porque has decidido darle el mismo valor a la prensa y los análisis independientes que a la propaganda del régimen de Maduro. Sí, Almudena, es tu culpa", afirmó Vivanco.
Desde el pasado 23 de enero cuando la situación política en Venezuela tomó una nueva dimensión por la designación de Juan Guaidó como presidente interino del país, mientras el dictador Nicolás Maduro sigue en el poder, lo que ocurre en ese país es considerado por los sectores de la izquierda como una lucha de oligarcas, como apunta el corresponsal de El País en Colombia, Francesco Manetto.
"En ciertos sectores de la izquierda se instaló la convicción de que los millones de personas que quieren un cambio de régimen son unos oligarcas, lo cual es evidentemente una ridiculez", señaló Manetto a propósito del artículo de Almudena.
Pese a las denuncias de la Alta Comisionada de Derechos Humanos sobre la persecusión a la disidencia pacífica en Venezuela, los constantes apagones en el país, donde han muerto decenas de personas, y otras muchas situaciones como la hiperinflación y escasez de productos básicos y medicamentos, algunos prefieren "verdades alternativas", apunta el también periodista Luca Constantini.
"¿Cómo justificar a un régimen que no tolera la discrepancia y cierra periódicos, y hacerlo atacando a los periodistas que trabajan ahí? Cuentan lo que no quiero escuchar, pues pido 'Verdades alternativas'. Del relativismo al colaboracionismo el paso es corto", apuntó Constantini.
A finales de marzo el diario español El País despidió al columnista Héctor Schamis tras hablar sobre "el tráfico de personas, el trabajo forzoso y la explotación en las misiones médicas del régimen cubano".
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