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El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ha vuelto a desempolvar el discurso de la Guerra Fría y achacó este viernes en La Habana el éxodo de deportistas cubanos a "la provocación subversiva que el imperialismo trata de imponer" con el fin de buscar el "desprestigio" y la "falta de compromiso" de los atletas y jugadores de la Isla, según recoge EFE.
No es la primera vez que Díaz-Canel se parapeta tras un discurso que recuerda la retórica de Fidel Castro. Ya lo hizo la semana pasada durante su visita a Jamaica, donde participó en una reunión del Caricom. Allí soltó una de sus grandes perlas cuando dijo que su Gobierno estaba avanzando en construir una Cuba más próspera, democrática y sostenible.
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Ahora culpa al "imperialismo" del éxodo de deportistas. Lo hizo durante la inauguración del primer Salón del Deporte Cuba, en la Ciudad Deportiva. Se trata de un espacio en el que se exhibirán fotos y trofeos de deportistas cubanos.
Fue ese marco el elegido para criticar que el deporte mundial se haya convertido, en su opinión, en una mercancía. Se refiere a que los deportistas "se compran y se venden" en medio de "una alta corrupción administrativa".
El Gobierno de Cuba cobra una cuota fija de un 20% a los clubes que contratan a un deportista de la Isla en el extranjero. En los últimos tres años (2014-2017) al menos 128 atletas y jugadores cubanos fueron contratados fuera del país, según informó Cubadebate. La idea es que durante 2018 esa contratación vaya a más.
Béisbol, ciclismo, lucha, voleibol, fútbol y baloncesto son los deportes que más contrataciones cierra el Inder.
La contratación de los deportistas cubanos en el extranjero fue autorizada por el Partido Comunista de Cuba en 2013. Le sale rentable al Inder no sólo por la mordida del 20% que se lleva por hacer de intermediario entre el deportista y el club sino también porque se ahorra el sueldo de los atletas contratados en el extranjero.
Las autoridades cubanas han mostrado su preocupación por la libre contratación que cada deportista puede hacer una vez liberado de las leyes migratorias del país.
Pero los deportistas no son los únicos obligados a ceder un pellizco de sus ganancias al Estado Cubano. Al menos 150 médicos de la Isla enviados a cumplir misión en Brasil estaban dispuestos hace 9 meses a romper su contrato con el Gobierno de Cuba, que sólo les ingresa una cuarta parte de su sueldo y se queda con el resto. "Te cansas de ser un esclavo", dijo uno de ellos.
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