Gobierno cubano reconoce fracaso de la Zona Especial de Desarrollo Mariel

Ubicada a unos 45 kilómetros al oeste de La Habana, la ZED Mariel fue diseñada y anunciada en 2013 por el régimen cubano como un motor económico clave.


En medio de un contexto de crecientes dificultades económicas y un marcado descontento social en la isla, el gobierno de Cuba reconoció públicamente el fracaso de la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZED Mariel), un ambicioso proyecto lanzado en 2013 con el objetivo de convertir al país en un atractivo destino para la inversión extranjera.

Fue el primer ministro Manuel Marrero Cruz, en el marco del cuarto Período Ordinario de Sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP), quien reconoció los desafíos que enfrenta la ZED Mariel, calificando el proyecto como insuficiente para alcanzar los objetivos trazados.


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De acuerdo con el dirigente cubano, la ZED Mariel es una zona que en sus inicios atrajo gran atención pero que ha dejado de ser competitivo debido a cambios en la economía y ajustes salariales, aunque no detalló en que, además, la burocracia excesiva y la falta de garantías jurídicas también impactan en la pérdida de interés en esa zona.

El primer ministro destacó la lealtad de las empresas que han mantenido operaciones en Cuba pese a las limitaciones del entorno económico.

“Nunca le vamos a dar la espalda a aquellos que, en momentos complejos y difíciles, también con sanciones desde los Estados Unidos, no se fueron, no nos abandonaron y siguieron confiando”, aseguró.

Durante su intervención, Marrero anunció un conjunto de medidas destinadas a revitalizar la inversión extranjera, no solo en Mariel, sino en toda la economía cubana. “Una de las medidas que se autorizan son una propuesta de decisiones relativas al tratamiento de la inversión extranjera: un grupo de medidas para flexibilizar, dinamizar y estimular la inversión extranjera”, afirmó el primer ministro.

Entre las iniciativas planteadas se encuentran:

  • Flexibilización en la contratación de fuerza laboral: Se busca hacer más atractiva la inversión mediante cambios en las políticas de empleo.
  • Operaciones en divisas: Los exportadores podrán operar en moneda extranjera, facilitando sus transacciones y reduciendo barreras burocráticas.
  • Actualización de la cartera de negocios: La nueva lista de oportunidades de inversión fue presentada en la Feria de La Habana, destacando sectores estratégicos como la tecnología y la energía renovable.
  • Incentivos específicos para Mariel: Marrero subrayó la necesidad de recuperar la competitividad de la zona, implementando estímulos tanto para atraer a los mejores profesionales como para captar nuevas inversiones en una infraestructura que calificó de “primer orden”.

Ubicada a unos 45 kilómetros al oeste de La Habana, la ZED Mariel fue diseñada y anunciada por el régimen cubano como un motor económico clave, con incentivos fiscales y aduanales para empresas extranjeras.

A pesar de sus promesas, el proyecto, uno de los intentos más visibles del entonces presidente Raúl Castro para modernizar la economía cubana, solo ha logrado atraer a poco más de 60 empresas en una década, muchas de las cuales enfrentaron problemas operativos debido a la infraestructura limitada y el complejo entorno económico de la isla.

El reconocimiento oficial del fracaso en Mariel, también se da en un contexto marcado por escándalos y problemas internos que han afectado seriamente la confianza en el proyecto.

En julio de 2024, medios reportaron un desfalco de 21 millones de pesos cubanos en la ZED Mariel, señalando corrupción y negligencia administrativa como las principales causas del desequilibrio financiero. Según las investigaciones, los fondos desviados no solo perjudicaron el desarrollo de la zona, sino que también subrayaron la falta de controles efectivos sobre las operaciones en esta área clave.

Además, el paso del huracán Rafael el pasado 6 de noviembre dejó un panorama desolador en las instalaciones de la Terminal de Contenedores. El gobierno cuantificó otros daños en los techos levantados, contenedores arrastrados por las lluvias y los vientos, así como fábricas inundadas.

El reconocimiento del fracaso en Mariel y las nuevas propuestas revelan la urgencia del gobierno por atraer capital extranjero en un momento crítico para el país. Sin embargo, queda por ver si estas estrategias lograrán los resultados esperados en un contexto marcado por tensiones políticas y económicas.

Preguntas Frecuentes sobre el Fracaso de la Zona Especial de Desarrollo Mariel y la Situación Económica en Cuba

¿Por qué la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZED Mariel) es considerada un fracaso?

La ZED Mariel es considerada un fracaso debido a su incapacidad para atraer inversiones significativas. A pesar de las expectativas iniciales y las inversiones en infraestructura, solo logró atraer a poco más de 60 empresas en una década. Factores como la burocracia, la falta de garantías jurídicas y un entorno económico complejo han contribuido a este resultado negativo.

¿Qué medidas ha anunciado el gobierno cubano para revitalizar la inversión extranjera en la ZED Mariel?

El gobierno cubano ha anunciado un conjunto de medidas para revitalizar la inversión extranjera, que incluyen la flexibilización en la contratación de fuerza laboral, operaciones en divisas para exportadores, y la actualización de la cartera de negocios. Se han propuesto incentivos específicos para Mariel, con el objetivo de atraer a profesionales calificados y nuevas inversiones en infraestructura.

¿Cómo ha afectado el huracán Rafael a la Zona Especial de Desarrollo Mariel?

El huracán Rafael causó graves daños en la ZED Mariel, afectando la Terminal de Contenedores y varias fábricas. Los techos fueron levantados, contenedores arrastrados y fábricas inundadas. Este desastre natural ha empeorado aún más la situación ya complicada de la zona.

¿Cuáles son los principales desafíos económicos que enfrenta Cuba actualmente?

Cuba enfrenta varios desafíos económicos, incluyendo una severa crisis económica, escasez de divisas, inflación elevada, y dificultades en la producción nacional. El régimen reconoce la falta de avances significativos en la recuperación económica y culpa al embargo estadounidense y a problemas internos como la burocracia y la falta de organización y control.

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