“Caballero, cómo cambian los tiempos”, dice Otto Ortiz al inicio de su último video en TikTok, con ese tono humorístico que lo caracteriza. El humorista cubano, quien ahora se encuentra fuera de Cuba, usó su experiencia reciente para lanzar una divertida reflexión sobre la crisis energética que afecta a la isla.
“Antiguamente, un cubano viajaba y lo primero que hacía era comer y tomar. Yo ahora salí de Cuba y lo primero que hice fue darme una de kilowatts”, cuenta entre risas, haciendo referencia a lo deslumbrado que quedó con las luces y carteles luminosos del lugar donde se encuentra. “Estoy de kilowatts hasta aquí, qué rico, brother”, remata.
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El video, titulado “Cuando el cubano viaja”, ya acumula más de 8,500 likes y cientos de comentarios que mezclan carcajadas con la amarga realidad de los apagones en Cuba. “Ahora eres un ser de luz, jajaja”, comentó un usuario, mientras otro agregó: “Cuando regreses, vas a iluminar el barrio”. También hubo quienes destacaron el contraste entre la vida fuera de Cuba y lo que se vive en la isla: “Así son los países normales: electricidad, agua, comida, medicina… Nosotros vivimos en un país anormal”.
La sátira de Ortiz pone el foco en un problema que afecta a millones de cubanos: la crisis energética. Desde hace meses, los ciudadanos enfrentan extensos y constantes apagones que impactan la vida cotidiana, el trabajo y hasta la salud. Las referencias humorísticas de Otto, como “llenito de luz” o “dame una de kilowatts más”, no solo sacaron risas, sino también reflexiones sobre lo que significa salir de la oscuridad, literal y metafóricamente.
Aunque Otto evita mencionar el lugar exacto donde está, muchos usuarios bromearon al respecto: “Estás en Cancún, ¿verdad?” o “Ya sabemos dónde estás, Tío Kilowatt”. Lo que no deja dudas es que su humor sigue siendo una válvula de escape para muchos cubanos que enfrentan estas dificultades diarias. Entre las risas, uno comentó: “El que toque a Otto ahora, se electrocuta”.
Con videos como este, Otto Ortiz demuestra que el humor puede ser una herramienta poderosa para hablar de las realidades más duras. Entre chistes y carcajadas, su “sobredosis kilowática” refleja la añoranza de los cubanos por una vida con lo básico: luz, estabilidad y bienestar.
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