Vídeos relacionados:
En una cena de gala ocurrida el pasado jueves en Mar-a-Lago, la residencia del presidente electo de los Estados Unidos Donald Trump, el actor Sylvester Stallone afirmó que este es el segundo George Washington (1732-1799), en referencia a su carrera política y a su contundente regreso a la Casa Blanca el 20 de enero de 2025.
“Cuando George Washington defendió a su país, no tenía idea de que iba a cambiar el mundo. Porque sin él uno podría imaginar cómo sería el mundo”, dijo Stallone en el evento donde además se encontraba presente el presidente de Argentina, Javier Milei.
Lo más leído hoy:
“Adivinen qué, tenemos al segundo George Washington. ¡Felicidades!”, expresó el popular actor en la gala organizada por el foro conservador America First Policy Institute.
Sin embargo, Stallone no se limitó a hacer esas comparaciones para el mandatario electo. Desde el inicio de su intervención, estableció un paralelismo entre Trump y Rocky Balboa, protagonista de la famosa saga que el actor lanzó en 1976.
En su discurso, Stallone rememoró una escena de la primera película, en la que la cámara muestra una imagen de Jesús sobre el ring, simbolizando al “elegido” que enfrentará dificultades para alcanzar la gloria. “Este hombre iba a pasar por una metamorfosis y cambiar vidas, al igual que el presidente Trump”, manifestó con convicción.
Luego de las palabras de Stallone continuó la intervención de Trump, quien al entrar al escenario, mientras sonaba la canción “God Bless the USA” de Lee Greenwood, se estrechó las manos con el actor en un gesto amistoso.
Donald Trump fue reelegido presidente de Estados Unidos el 5 de noviembre de 2024, superando a Kamala Harris, la candidata demócrata. Trump obtuvo 312 votos electorales, asegurando su regreso a la Casa Blanca para el período 2025-2029.
Su victoria se consolidó al ganar en estados clave como Pensilvania, Michigan y Wisconsin, tradicionales demócratas, y obtuvo el 51% del voto popular frente al 47,5% de Harris.
A nivel interno, la victoria republicana también les permitió controlar el Senado y la Cámara de Representantes, consolidando un dominio político que facilitará la implementación de su agenda legislativa.
Archivado en: