Ronaldo Luis Mosqueda Toledo, un adolescente de 17 años que había acusado a Andy Santana Zamora, tesorero de la campaña por la alcaldía de Miami-Dade del influencer cubano Alexander Otaola, de mantener relaciones sexuales con él, se retractó el viernes y denunció que su declaración inicial fue hecha bajo amenazas.
“Vine a dar la verdad declaración. La declaración a la policía había sido dada bajo amenazas y bajo presión, y totalmente falsa”, dijo el adolescente al periodista de Univisión Javier Díaz.
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En su nueva versión de los hechos, Mosqueda Toledo aseguró que fue amenazado de muerte si no reconocía los hechos ante las autoridades. “Una persona encapuchada se me acercó, una noche, mientras caminaba por el parque; me amenazó y me dijo que, si no daba esa declaración, me matarían. Sabían dónde estudiaba, la hora en que entraba y salía de la escuela”, afirmó.
Respecto a las fotos en redes sociales en las que se le ve en actitud afectiva con Santana Zamora, Mosqueda Toledo restó importancia al asunto, comentando que “el cubano sabe que un beso se da a cualquiera, que eso no significa totalmente nada”. Según recuenta esa misma pregunta se la hizo el fiscal y su respuesta fue “esas fotos fueron tomadas para darle celos a una pareja anterior que yo tuve”.
El adolescente enfatizó ante las cámaras que “Andy Santana es inocente, no es ningún pedófilo, no es ningún enfermo, no hizo ningún tipo de violación”, y sostuvo que ellos solo eran amigos y no tuvieron ningún tipo de relaciones sexuales.
A inicios de octubre, Santana Zamora fue arrestado por presunta actividad sexual ilegal con un menor. Otaola se pronunció en redes sociales al respecto, expresando: “Hoy despertamos con una noticia tristemente vergonzosa para mí y mi equipo: la detención del tesorero de la campaña, quien está siendo investigado por un cargo repudiable”.
De haberse comprobado la acusación, Santana Zamora podría haber enfrentado hasta 15 años de prisión y una multa de 10,000 dólares, ya que la edad de consentimiento en Florida es de 18 años. Cualquier actividad sexual con una persona menor de esa edad se considera ilegal, lo cual puede derivar en un delito grave de segundo grado, según el bufete de abogados Leppard Law.
Según Otaola, que fue descartado por el menor de edad sobre si tenía conocimiento de los hechos, el arresto de su tesorero estaría siendo utilizado en redes sociales y medios de prensa para “desprestigiar mi reputación y mi trabajo, intentando restar credibilidad a mis denuncias y a mi activismo político”.
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