El cantante y exintegrante de la banda One Direction, Liam Payne, fallecido este miércoles tras caer del tercer piso del hotel donde se hospedaba en Buenos Aires, vivió momentos de caos y descontrol en sus últimas horas.
Un televisor con la pantalla destrozada tras haber sido impactado por algún objeto fue una de las primeras imágenes que trascendieron de la escena dantesca en la Deluxe Suite del exclusivo hotel Casa Sur, en Palermo, donde Payne se alojaba.
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Una imagen del escritorio de la habitación muestra un envase de jabón Dove, fósforos, restos de cera, papel aluminio, un polvo sospechoso de ser cocaína, junto con un encendedor y la parte superior de una lata de gaseosa quemada.
En la bañera de la suite que ocupaba Payne se encontraron más restos de cera de vela y papel aluminio, mientras que el fondo mostraba manchas y signos de quemaduras.
Payne fue encontrado sin vida por agentes policiales y médicos del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) en el patio interno del hotel Casa Sur, tras caer desde el tercer piso.
Un llamado al 911 había alertado sobre la presencia de “un hombre agresivo, posiblemente bajo los efectos de drogas o alcohol”.
“Tenemos un huésped que está sobrepasado de drogas y alcohol... Está rompiendo toda la habitación y, bueno, necesitamos que manden a alguien, por favor”, dijo la persona que realizó la llamada.
La muerte de Liam Payne ha generado una profunda conmoción entre sus fanáticos, ya que nadie esperaba este trágico desenlace.
Una gran multitud de personas se ha congregado en los alrededores del hotel para darle el último adiós al exmiembro de One Direction.
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