La hija y el yerno de una pareja de ancianos cubanos fallecidos en Hialeah tras ser atropellados mortalmente por una mujer que se dio a la fuga, están destrozados.
“De verdad que esto ha sido una tragedia familiar muy grande”, dijo en declaraciones a la prensa local María, hija única de la pareja. Los ancianos llevaban más de 50 años casados y residían desde hace 45 en la zona donde ocurrió el siniestro.
Lo más leído hoy:
“Si se atropella a un animalito, tú puedes bajarte y ver”, añadió la mujer, que no da crédito a la frialdad con que la conductora huyo de la escena dejando a los ancianos tirados en el asfalto, cuyos cuerpos salieron disparados varios metros debido a la fuerza del impacto.
“Que se haga justicia, porque no tiene perdón”, concluyó.
“Ese inmenso dolor que está pasando por ella [María], está pasando por todos nosotros”, dijo por su parte Jorge Alonso, yerno de las víctimas, quien argumenta que su esposa no tuvo hijos, y que “esos dos viejitos eran como sus hijos”.
Sobre la pareja fallecida, Julio Eduardo Hernández, de 87 años, y Manuela Hernández, de 84, explicó que era un matrimonio muy unido, y que siempre iban juntos y “cogiditos de la mano” para todas partes.
“Hay una tranquilidad porque sabemos que la culpa no va a quedar impune y que, al final, Dios siempre pone su mano para que todos paguen en el momento, y esa señora, que no la conocemos, que no sabemos quién es, que se encargue la justicia de saber por qué abandonó, se hubiera quedado ahí, debió pedir auxilio, pedir ayuda, llamar al rescue”, apuntó Jorge Alonso.
Sobre las circunstancias en que tuvo lugar el fatídico accidente -ocurrido sobre las 7 de la tarde del domingo en la calle 48 y avenida 8 Este de Hialeah- el hombre explicó que sus suegros jugaban “su numerito en el Powerball” y regresaban de haber comprado el boleto en el momento en que fueron embestidos.
Los ancianos, que vivían en una casa anexa su hija y a su yerno, estaban acostumbrados a caminar por la zona.
La familia agradece a las autoridades la rapidez con que dieron con la responsable del atropello, pues poco después de una hora de ocurrido el accidente la policía detuvo en su domicilio a Sucej Calcines, de 47 años.
La policía revisó las cámaras, siguió la ruta y logró rastrear el auto, un Mercedes Benz GL450 negro de 2007, gracias a la vigilancia existente en el área.
La mujer ahora está acusada de dos cargos por homicidio vehicular y dos cargos por abandonar la escena de un accidente mortal y podría enfrentar hasta 76 años de cárcel.
Sucej Calcines compareció este martes en la corte criminal de Miami-Dade, donde le fueron impuestos 30,000 dólares de fianza.
Las autoridades insisten, una vez más, en la grave complicación en que se incurre cuando se abandona la escena de un accidente.
Antes de escapar de la escena es solo eso, "un accidente", sin embargo, al huir del lugar sin prestar el debido auxilio a las posibles víctimas, se convierte en un delito grave.
En Florida las sanciones por abandonar la escena de un accidente que ha causado la muerte o lesiones corporales graves son severas.
El delito puede clasificarse como grave de segundo grado, que conlleva una pena de hasta 15 años de prisión o libertad condicional, además de una multa de 10,000 dólares.
Más allá de la sensibilidad humana, que debe llamar siempre a auxiliar a quien lo necesita, en términos legales quien esté involucrado en un accidente debe permanecer en la escena, verificar que todos los conductores y pasajeros estén bien, y llamar de inmediato a la policía.
Archivado en: