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Una cubana madre de dos niños que llevaba tres meses viviendo prácticamente en un lago de aguas sucias ha resuelto su caso tras publicarse su denuncia.
La mujer reside en una casa que hace esquina en Centro Habana, la cual estaba totalmente rodeada por aguas negras debido a la obstrucción de una alcantarilla.
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Luego de que la activista Yamilka Lafita (Lara Crofs) publicara el caso en su perfil de Facebook, la empresa Aguas de La Habana la contactó y el sábado al mediodía sus trabajadores ya estaban en las labores de destupición y limpieza.
"Ahora hace falta que se mantenga así y que limpien el resto de la ciudad, que sigue nadando en la desidia y la injusticia de un sistema obsoleto, decadente y desigual que ha sumido al país en la crisis más grande que hemos atravesado como nación", recalcó Lara.
La activista compartió fotos que permiten comparar cómo estaba viviendo esa familia y lo limpia que está la calle ahora, después de que la empresa estatal hiciera su trabajo.
"A mí la gracia que me da es que se solucionan los problemas cuando se publican las situaciones en Facebook o cualquier otra plataforma. Me pregunto, había que llegar a eso cuando esa madre desesperada se acercó a todos los lugares habidos y por haber", cuestionó una usuaria en la sección de comentarios del post.
"Cuando se sienten emplazados públicamente resuelven las cosas, son marca leche magnesia, hay que agitar", dijo otra.
"Que se pongan las pilas, que aquí en cada esquina hay una fosa desbordada y no hacen nada", recalcó una tercera.
La familia afectada por la tupición en la calle, compuesta por la madre, su esposo y sus dos hijos, reside en la calle Desagüe esquina Oquendo.
Con el enorme charco de aguas albañales frente a la puerta de entrada y rodeados de aguas estancadas, mosquitos y basura acumulada, el padre y uno de los niños contrajeron dengue.
A pesar de las repetidas quejas ante los organismos competentes, tanto el director como los inspectores de Aguas de La Habana en el municipio las ignoraron.
La madre también contactó a una brigada encargada de limpiar alcantarillas, que prometió enviar un camión de alta presión para destapar el drenaje, pero nunca cumplió su palabra.
"Me dijeron que mandarían el camión, pero nunca llegaron. Lo peor es que se reían cuando mencionaban mi situación. Ya no sé a dónde más ir", declaró la agobiada mujer.
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