Vídeos relacionados:
Mientras que el huracán Helene continúa haciendo estragos en Estados Unidos, el Centro Nacional de Huracanes (NHC) anunció la formación en el océano Atlántico de la tormenta tropical Joyce y el huracán Isaac.
Joyce es la décima tormenta con nombre de la actual temporada y se localiza sobre las aguas abiertas del océano Atlántico tropical, a unas 1,325 millas (2,130 km) al este de las Islas de Sotavento del norte, al norte de Venezuela.
Lo más leído hoy:
Se mueve hacia el noroeste a cerca de 13 mph (20 km/h) con vientos máximos sostenidos de unos 40 mph (65 km/h) con ráfagas más fuertes.
Según el NHC, se prevé que se mueva hacia el oeste a través del Atlántico y se fortalezca un poco hasta el sábado. Luego debería girar el norte y debilitarse gradualmente a principios de la próxima semana.
Por otra parte, el huracán Isaac se encuentra a unas 1,080 millas (1,740 km) al oeste de las Azores y se está moviendo hacia el este-noreste a cerca de 18 mph (30 km/h). Se espera que en los próximos días gane en velocidad.
Tiene vientos máximos sostenidos unos 75 mph (120 km/h), con rachas más fuertes. El sábado debe fortalecerse antes de debilitarse gradualmente hacia el final del domingo.
Además, el meteorólogo cubano Raydel Ruisánchez informó en Facebook que hay dos disturbios más con posibilidades de desarrollo en el mar Caribe.
"El pico de la temporada parece ocurrir ahora cuando ya estamos finalizando septiembre", advirtió.
El huracán Helene se debilitó este viernes a tormenta tropical, horas después de tocar tierra por la costa noroeste de Florida como un huracán de categoría 4.
Durante esta madrugada se movió al norte nordeste y luego inclinó su rumbo hacia el norte, aumentando su velocidad de traslación a 48 km por hora. Aunque la predicción era que las marejadas ciclónicas en la costa oeste de Florida disminuyan, las ráfagas de viento dañinas seguirán penetrando tierra adentro en partes de Georgia y las Carolinas.
Helene tocó tierra el jueves por la noche en la región del Big Bend, en Florida, donde impactó con vientos máximos sostenidos de 225 km por hora, marejadas descritas como "catastróficas" y fuertes lluvias que dejaron penetraciones del mar e inundaciones.
Al menos una persona murió cuando una señal de tránsito cayó sobre su vehículo mientras transitaba por la carretera I-4, en la ciudad de Tampa, según confirmó la Policía de Carreteras de Florida (FHP).
Archivado en: