Luis David Fuentes, conocido como El Kentubano, ha vuelto a poner el dedo en la llaga, en una de las charlas que ofrece a cubanos recién llegados a Estados Unidos, en este caso a Kentucky, a los que aconseja ser honestos y "dejar el lastre del comunismo atrás" porque los robos y la violencia llevan a que paguen justos por pecadores, dijo en referencia a los últimos sucesos que han tenido lugar en este estado, donde se han asentado más de 50.000 inmigrantes procedentes de Cuba en los últimos dos años.
Según explicó ante un auditorio lleno de cubanos, incluso ellos, recién llegados, pese a estar en el escalón más bajo, son unos privilegiados porque reciben ayudas estatales a las que no pueden acceder ni siquiera los veteranos de guerra ni mucho menos otros inmigrantes como mexicanos, hondureños, etc. Por eso los animó a valorar que cuando llegan a Estados Unidos, les ponen una alfombra roja, señaló en referencia al acceso al Medicare o las clases de inglés.
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Por eso animó a su público a trabajar honestamente porque en Estados Unidos, dijo, no hace falta ser médico o profesional con título para vivir bien porque cuando se es honesto en ese país, "el cielo es el límite". Ademas, advirtió de que no se puede creer que las autoridades estadounidenses no se enteran porque, según explicó, "te dan cordel" hasta que lo recogen.
El Kentubano cree que es importante que la gente que llega a Estados Unidos se olvide de las costumbres de Cuba, donde solo viven bien los dirigentes que tienen una barriga enorme y se sientan detrás de un buró y al resto no le queda otra que robarle al Estado que los explota. En Estados Unidos hay que cambiar el chip, vino a decirles, porque se puede vivir del trabajo. De hecho, les recordó a todos que incluso ellos, recién llegados, ya están mejor que lo que dejaron atrás porque tienen luz, papel higiénico, jamón y libertad.
A Luis David Fuentes le parece increíble que haya cubanos que al llegar a Estados Unidos se dediquen a asaltar o a matar, como ocurrió recientemente en Kentucky, cuando la cubana Yailín Casales murió asesinada por su exesposo, que le disparó varias veces y luego se suicidó.
Ante un público atento, El Kentubano recordó que hay que hacer lo que uno ve que se hace en el lugar al llega y por eso, los animó a no grabarse con el celular en los supermercados, no tirar papeles al suelo y a hablar inglés.
Ésta no es la primera charla que El Kentubano da a los recién llegados de Cuba. En su canal de YouTube pueden encontrarse muchas más. En una de las más recientes, les aclara que cuando se quedan por mucho tiempo en la casa de su familia dejan de ser una visita y se convierten en un "problemón".
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