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Las autoridades de Florida detuvieron a la ciudadana cubana Yaquelin Domínguez-Nieves, de 25 años y residente de Sebring, por su presunta responsabilidad en la muerte de 16 balseros.
Un comunicado oficial indica que la mujer espera juicio, acusada de diez cargos relacionados con una operación de contrabando de extranjeros donde murieron ahogados 16 inmigrantes ilegales, cuatro de los cuales fueron recuperados en el mar.
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Markenzy Lapointe, fiscal federal para el Distrito Sur de Florida ofreció declaraciones sobre este caso que está a cargo del fiscal federal adjunto Zachary A. Keller.
"Las empresas de tráfico de personas ponen en riesgo la vida de migrantes en aras de obtener ganancias. Los traficantes de personas se aprovechan de las esperanzas de los inmigrantes de una vida mejor. Trágicamente, las hazañas de los contrabandistas representan un grave peligro", dijo Lapointe.
Además, aseguró que la Fiscalía de Estados Unidos tiene el objetivo de proteger a los migrantes vulnerables y salvar vidas, así que procesará a quienes llevan a cabo operaciones ilícitas de tráfico de personas.
El agente especial a cargo Matthew J. Margelot, del Servicio de Investigación de la Guardia Costera (CGIS), dijo que la acusación y el arresto de Yaquelin Domínguez-Nieves son una muestra de la inquebrantable dedicación a proteger a las personas de los peligros de operaciones de contrabando ilegal.
"Estas actividades criminales violan la ley federal y ponen en peligro vidas humanas. Seguimos firmes en nuestra misión de llevar ante la justicia a quienes perpetran actos tan atroces y garantizar la seguridad de nuestras fronteras marítimas", dijo.
Los datos preliminares de la investigación indican que Domínguez tenía una empresa de contrabando. El 16 de noviembre de 2022, en uno de los viajes previstos, murieron los 16 inmigrantes y muchos eran niños. Hay otras tres personas que están acusadas en este caso.
Un sobreviviente dijo que el barco estaba sobrecargado y no contenía ni un solo chaleco salvavidas. Se hundió aproximadamente a treinta millas de la costa de Cuba mientras se dirigía al Distrito Sur de Florida.
Domínguez enfrenta una pena máxima de cadena perpetua o muerte.
El comunicado oficial detalla que la Oficina de Campo del Sureste de CGIS investigó el caso, con la asistencia del Sector de la Guardia Costera de EE. UU. en Key West, la Patrulla Fronteriza de EE. UU., la Oficina del Médico Forense del Condado de Monroe y la Oficina del Sheriff del Condado de Highlands.
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