Dos repartos, el centro de la ciudad, escuelas, universidades, restaurantes y mercados de Las Tunas se están viendo asediados por una superpoblación de murciélagos. Para protegerse, las familias se ven obligadas a dormir con mosquiteros. Desde la Oficina de Regulación y Seguridad Ambiental recomiendan ahuyentarlos, pero no matarlos "en ninguna circunstancia": están protegidos por la Ley 150 del Sistema de los Recursos Naturales y del Medio Ambiente.
"Hay niños y personas mayores que viven con ellos en sus casas. En algunas se duerme todo el tiempo con mosquitero porque revolotean por las noches entre los puntales altos. Preocupa el riesgo para la salud por la exposición a su excreta (guano) y orina", señaló al diario local Periódico26 Manuel Jiménez, delegado de la circunscripción 11, del Consejo Popular 1 de Las Tunas, en alusión a que los murciélagos son transmisores de la histoplasmosis (infección por inhalación de esporas que están en las heces del animal) y el virus de la rabia.
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Aún así, "algunas viviendas de la calle Vicente García, cercanas a establecimientos como el mercado El Tunero o el restaurante 2007, están asediadas por los murciélagos permanentemente". De hecho, tienen colonizada la parroquia San Gerónimo.
"También perjudican al seminternado especial Camilo Cienfuegos. Se puede ver claramente durante el día, porque los restos de guano están en las paredes y la fetidez se queda", añadió el delegado, que asegura que ha tramitado este caso en "reiteradas ocasiones" porque los vecinos "se quejan perennemente", pero los expertos de la Dirección de Higiene y Epidemiología no han acudido nunca.
"Basta recorrer la calle Vicente García cuando la noche cae o mientras el día está naciendo, para verlos revolotear a su gusto en los portales, obligando a los transeúntes a salir de ellos y continuar, en no pocas ocasiones, el recorrido por plena calle", asegura el diario oficialista que cita entre los grandes sufridores de la invasión de murciélagos a los custodios que vigilan las empresas estatales por las noches. Lo hacen, añade, con nasobuco y obligados a escuchar toda la noche el sonido que emiten los murciélagos.
El delegado añade, además, que han recibido "reportes de la presencia de murciélagos de manera constante en sitios como la Universidad de Ciencias Médicas, en zonas de los repartos Buena Vista y Aguilera, además del centro de la ciudad, que tiene varias áreas afectadas con una colonia notable, lo mismo casas de viviendas que recintos de trabajo".
Se les ve, sobre todo, en sitios vacíos, cercanos a las frutas y los alimentos que les gustan; insectos, moscas, comején, néctar, polen de flores e incluso peces, dependiendo de la especie. Para ahuyentarlos, recomiendan, entre otras "iluminar los sitios", precisamente ahora que Las Tunas sufre fuertes apagones. De hecho, hace cinco días, los vecinos salieron a protestar a las calles con cacerolas.
También proponen a los afectados "cubrir las hendijas por las que puedan entrar, utilizar olores que les son repelentes y sonidos de los animales que resulten sus depredadores naturales".
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