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En medio de la grave crisis generalizada en la isla, China donó pozuelos, termos y otros envases a 116 centros asistenciales de Las Tunas que ofrecen alimentos a 3,500 personas diariamente.
El local Periódico 26 informó que las 116 unidades del Sistema de Atención a la Familia (SAF) en los ocho municipios de esa provincia recibieron módulos con utensilios para la cocción y almacenamiento de alimentos.
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La ayuda "incluye cubos isotérmicos y plásticos, cacerolas, jarras, platos, tazones para sopa y otros insumos que buscan mejorar la calidad en la prestación del servicio", informó Roger Luis Nieves Fournier, especialista en Comunicación y Marketing del Grupo Empresarial de Comercio en la provincia, citó el rotativo.
Nieves Fournier dijo que los utensilios son perdurables pues algunos equipos como los cubos isotérmicos son de acero inoxidable y niquelado.
El donativo también incluyó pozuelos para los 3.500 asistenciados –ancianos, discapacitados y otras personas en extrema pobreza o que no cuentan con familiares cercanos– los cuales diariamente buscan su comida en estos centros del SAF.
China ha estado donando estos artículos a los SAF de varias provincias cubanas, en medio de las graves carencias y la precariedad que afecta tanto a los asistenciados como a las instituciones gubernamentales que escasamente los atienden.
En abril pasado un donativo similar benefició los centros asistenciales de Bauta, Sancti Spíritus y Santa Cruz del Sur.
En 2021, tras la aprobación del la llamada Tarea Ordenamiento del régimen cubano, los precios del menú que el gobierno cubano brinda a los ancianos y personas necesitadas en el país a través del SAF, se elevaron del costo máximo de 1 peso cubano hasta los 13 pesos.
En ese año 77,661 personas fueron censadas para integrar el SAF. De ellas, 36,298 jubilados, 6,251 con discapacidad y 12,773 por la asistencia social.
Si bien el régimen defendió que con la chequera los ancianos podrían pagar el nuevo precio, varias imágenes del menú que fueron publicadas en redes sociales indignaron a los cubanos, pues este solo contenía arroz, chícharo y boniato, sin ningún cárnico.
"Esto vale centavos. Exigimos que cambien el precio de esta comida. Los viejos no merecen esta alimentación igualada a la de una prisión y por un precio tan abusivo", expuso entonces una internauta en Facebook.
En marzo de ese mismo año el régimen reconoció las "críticas condiciones de las llamadas unidades del Sistema de Atención a la Familia (SAF) de la capital", situación provocada, según dijo, por "la falta de vocación de servicio público en los administradores y el desvío de recursos".
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