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Las elecciones que decidirán en noviembre un nuevo Secretario General de Interpol podrían influir en los mecanismos establecidos por la organización internacional para controlar los abusos de regímenes autoritarios.
Bajo el mandato del actual Secretario General, Jürgen Stock, Interpol endureció la supervisión de sus alertas de arresto, conocidas como "notificaciones rojas", en un esfuerzo por prevenir el abuso por parte de autócratas que buscan perseguir a disidentes políticos más allá de sus fronteras.
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A pesar de significativos mecanismos de contención implementados, los regímenes autoritarios han adaptado sus tácticas, recurriendo a procedimientos menos habituales de Interpol para continuar sus persecuciones.
Países como Bielorrusia y Turquía han utilizado la base de datos de pasaportes perdidos y robados de Interpol como medio para hostigar a disidentes o dejarlos varados en el extranjero.
Por su parte, Interpol ha implementado medidas temporales como bloquear a Turquía del uso de esta herramienta y someter a Bielorrusia a un monitoreo especial después de detectar procedimientos políticamente motivados.
Además, la organización ha detectado un aumento en las "notificaciones azules" —alertas que buscan información sobre una persona—, que se han duplicado en número en la última década, según el New York Times.
La elección del sucesor de Stock será crucial, ya que determinará si las reformas actuales se mantendrán, o si Interpol retrocederá a prácticas menos rigurosas. Los candidatos principales son funcionarios veteranos de Interpol de Gran Bretaña y Brasil.
El candidato de Brasil, Valdecy Urquiza, ha enfatizado la neutralidad de Brasil en asuntos geopolíticos y ha prometido mejorar la diversidad, sirviendo a personas de todas las naciones, incluidos “africanos, árabes y asiáticos”.
La votación, que tendrá lugar probablemente en junio, será secreta y participarán solo los países miembros del comité ejecutivo de Interpol: Argentina, Bélgica, China, Egipto, India, Namibia, Nigeria, España, Turquía, Emiratos Árabes Unidos y Estados Unidos.
“En términos de legado, quiero entregar una casa que esté en orden”, dijo Stock en una entrevista. Si anteriormente la agencia otorgaba a los países la autoridad para hacer circular instantáneamente avisos rojos en todo el mundo, con Stock eso cambió y la organización cuenta ahora con un equipo que revisa y aprueba las notificaciones rojas antes de que circulen.
Con sede en la pintoresca ciudad francesa de Lyon, Interpol actúa como un intermediario de las agencias policiales de todo el mundo, ayudando a compartir información sobre fugitivos y crímenes. En el mejor de los casos, ayuda a localizar a asesinos y terroristas.
Durante años, autócratas y dictadores de todo el mundo utilizaron a la organización para perseguir a sus enemigos políticos, utilizando sus mecanismos de cooperación policial para cruzar fronteras y apoderarse de ellos, incluso en países democráticos. Ejemplos de ello sobran, algunos espeluznantes.
¿Cómo afectaría el resultado de las elecciones en el caso de Cuba?
En este contexto, las presuntas alertas emitidas a Interpol por parte el régimen cubano en relación con su "Lista Nacional de Terroristas" -donde figuran importantes figuras del exilio en Miami, influencers y comunicadores sociales-, podrían recibir la atención que hasta el momento no han conseguido.
Bajo el mandato de Stock, este tipo de “estrategias” de persecución política disfrazadas de lucha contra el terrorismo o el crimen organizado han sido parcialmente desmontadas por mecanismos de control y vigilancia sobre las actuaciones policiales de regímenes autoritarios. Países como Rusia, China o Turquía han visto dificultades para cursar órdenes contra sus ciudadanos a través de Interpol.
Sin embargo, la llegada a la organización de un candidato como el brasileño Urquiza, actual director de Cooperación Internacional en la Policía Federal de Brasil y vicepresidente de Interpol por las Américas, podría significar un cambio en estos mecanismos.
Aliado de Cuba, el gobierno del brasileño Lula da Silva persigue desde su primer mandato convertirse en un nuevo actor entre las potencias internacionales, forjando alianzas alternativas al orden internacional forjado tras la II Guerra Mundial.
Podría suceder que Urquiza no resultara electo, y también que mantuviera el actual sistema de trabajo de Interpol si lo consiguiera. Pero la publicación por parte de Cuba de su “Lista Nacional de Terroristas” y su entrega a Interpol, sugiere que el régimen cubano está muy atento a los próximos movimientos dentro de la organización y sigue con interés la evolución del candidato brasileño.
Organizaciones de derechos humanos, como Democratic Spaces, han alertado sobre el posible uso indebido de Interpol por parte de Cuba para emitir "notificaciones rojas" contra los mencionados en la lista. Según recoge informeorwell.com, estos avisos podrían llevar a la detención y extradición de los individuos a Cuba, poniendo en riesgo su seguridad y libertad.
"Como defensores de los derechos humanos, instamos a Interpol a implementar rápidamente medidas efectivas que impidan la manipulación de las "notificaciones rojas" como herramienta de represión transnacional por parte del régimen cubano y otros gobiernos autoritarios en todo el mundo", señaló en un informe reciente Democratic Spaces.
"Las lagunas legales actuales todavía permiten que los regímenes autoritarios hagan un mal uso de estos mecanismos para la tarea arbitraria de silenciar, acosar y violar los derechos humanos de los críticos a nivel mundial. Instamos a Interpol a respetar sus propias normas y suspender a los regímenes que abusan sistemáticamente de sus mecanismos. Además, recomendamos el establecimiento de controles y contrapesos para poner fin a la emisión de Notificaciones Rojas abusivas por parte de regímenes autoritarios, como el de Cuba, que ignoran el estado de derecho", añadió.
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