Seis migrantes murieron cuando la embarcación en la que iban naufragó en el mar frente a las costas de Panamá, cerca de la selva del Darién.
La embarcación transportaba 27 migrantes desde Colombia hasta Panamá, pero no resistió las condiciones de mal tiempo en la región costera de Carreto.
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Hasta el jueves, se habían recuperado seis cadáveres, entre ellos el de un niño. Otros 21 migrantes, en su mayoría afganos, sobrevivieron y recibieron atención médica. Dos personas están desaparecidas.
La nave era dirigida por dos coyotes colombianos, quienes al parecer huyeron hacia la zona boscosa después del incidente.
El Servicio Nacional de Fronteras de Panamá (SENAFRONT) informó que las víctimas fueron encontradas cerca de la frontera de Panamá con Colombia. La zona no está lejos del conocido Tapón del Darién, una inhóspita franja de 100 kilómetros entre las fronteras de Colombia y Panamá, que transitan muchos migrantes que van a pie hacia Estados Unidos.
"Presuntamente los migrantes irregulares eran trasladados cerca del área de Carreto, por criminales que de manera temeraria insisten en arriesgar la vida de estos migrantes, en una zona peligrosa de mar", dijo la entidad en un comunicado.
En 2023, el número de personas que atravesaron el Tapón del Darién llegó al medio millón.
La organización Médicos Sin Fronteras (MSF) informó en diciembre que se trataba de una crisis sin precedentes y "desatendida" por las autoridades, pues la cifra de inmigrantes que atravesaron ese tramo, duplicaba la de 2022 y superaba las de 2021 y 2020.
"La cifra de migrantes que han cruzado la selva equivale a más del 11% de la población de Panamá. Esta es una crisis sin precedentes a la que no se ha volcado la suficiente atención global ni regional; no se han garantizado rutas seguras a los migrantes, ni suficientes recursos para las organizaciones que los atienden", denunció Luis Eguiluz, coordinador general de MSF para Colombia y Panamá.
Además de enfrentar peligros naturales en la selva, como caídas y ahogamientos, los migrantes que atraviesan el Darién en su ruta hacia Estados Unidos se exponen a vejaciones por parte de bandas criminales, como ataques, robos, secuestros y violencia sexual contra hombres y mujeres.
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