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El gobernante Miguel Díaz-Canel llamó a los cubanos a celebrar San Valentín, porque según él, el amor es el motor que impulsa a los revolucionarios.
En un mensaje compartido en su cuenta de Twitter, afirmó que la revolución es "nuestra obra de amor mayor", y extendió su felicitación a "nuestra amada Palestina".
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Varios internautas reaccionaron a la publicación, recordándole al sucesor de Raúl Castro la crisis que atraviesa el país, con cientos de familias pasando escaseces y privaciones, con apagones, sin medicamentos ni transporte y en medio de un éxodo migratorio sin precedentes.
"Con más de 1,000 presos políticos en las cárceles cubanas", expresó el usuario identificado como Taoro.
"Amor mayor sin corriente desde las 6 de la mañana, sin agua, sin internet, porque cuando no hay corriente quitan también el internet en los teléfonos, y para más desgracia sin gas licuado que llega en 15 días. Menos mal que la revolución nos ama, Canel", ironizó Leo Rodríguez.
"Felicidades para todos los cubanos, sin cigarros, café, ni mandados, pero fuertes y solidarios", se burló Fidel Febles.
"Así amanecen los logros de la revolución hoy", comentó Adys, al compartir las cifras de los precios del dólar, el euro y el MLC en el mercado negro.
"Yo cambio la palabra 'amor' por TERROR y la frase se hacer a más a la realidad. Donde pongan 'amor' siempre entiendan TERROR", aseguró un joven.
"¿Y por qué se van tantos cubanos de su país? Miles y miles y eso no se para", cuestionó Marcelino Delgado.
Una cubana publicó una foto del pan que llegó este 14 de febrero a su panadería, "con moho y peste a cucarachas".
"La revolución nos empobreció en cuerpo y espíritu, nada hay que agradecerle. Nos enseñó el odio entre cubanos, nos inculcó rencor contra el vecino del norte y nos ha impuesto a la fuerza esa macabra ideología. Yo rechazo la revolución", comentó una mujer.
"Ustedes no quieren a nadie, solo dólares", dijo un santaclareño.
"Amor al hambre y la miseria es la forma de vivir en robolución", señaló otro joven.
"Díaz-Canel, un día hermoso para usted y triste para nosotros que tenemos el abuelo de mi hija en el clínico quirúrgico de Holguín con una fractura de fémur y un marcapasos, y todavía desde ayer no aparece ambulancia para llevarlo para su pueblo en San Andrés", denunció Katia Pena.
Al igual que Díaz-Canel, su esposa Lis Cuesta también confesó ser una "enamorada" de la causa palestina.
"Que nuestro AMOR inmenso alcance a los hermanos palestinos para que sientan que en el mundo se les ama y respeta mucho", escribió en su cuenta de Twitter.
"Como has madurado, Lis Cuesta. Ya no envías ridículas y ordinarias felicitaciones, un día como hoy, al dictador de tu corazón. Así debe ser. Ya tenemos bastante con los desvaríos de tu marido para tener que aguantar tus frivolidades", escribió Taoro.
"Mira la otra panza llena hablando de amor cuando en Cuba se ha perdido todo, pero los que están de ese lado no lo ven, porque les sobra de todo. No hay amor en un país con tanta hambre y miseria", afirmó una tuitera.
"Descarada, seguro que tus nietos tienen de todo, abusadores, para la comida de los niños no hay dinero pero para tus festivales culinarios hay de todo", recordó la usuaria Adys.
Mientras la "pareja real" encuentra muchas razones para celebrar San Valentín, Cuba se ha posicionado como el país más pobre de América Latina.
En 2023, el país presentaba un 72% de índice de pobreza, según indicaba la firma DatoWorld, un reconocido observatorio electoral internacional que mide aspectos como el ingreso corriente per cápita, el rezago educativo promedio, el acceso a servicios de salud, la seguridad social, la alimentación, la calidad y espacios de la vivienda, y el grado de accesibilidad a carreteras pavimentadas, entre otros.
Esta semana, trascendió en Internet un video del municipio Centro Habana, el cual se ha convertido en un basurero gigante, con grandes montones de desechos acumulados en sus calles, en los que además se pueden ver personas buscando comida o algo de valor.
En el municipio más densamente poblado de Cuba se agravan viejos problemas como el derrumbe de viviendas, la falta de agua potable y la proliferación de basureros y escombreras en sus calles, estos últimos focos de infecciones y problemas epidemiológicos, que están a la vista de los pocos turistas que se animan a circular por la zona.
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