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La frontera de Estados Unidos con México fue declarada la más peligrosa del mundo, con casi 700 migrantes muertos en esta ruta en 2022.
Según los datos recogidos en el Resumen Regional Anual del Proyecto de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), 686 personas migrantes murieron o desaparecieron a lo largo de la frontera entre Estados Unidos y México.
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En los casos que se pudo determinar el país de origen de las personas migrantes fallecidas, los tres más comunes fueron México, Guatemala y Cuba.
La cifra representa casi la mitad de las 1,457 muertes y desapariciones de migrantes documentadas en América en 2022, un año considerado como "el más fatal" que se haya registrado desde que el Proyecto Migrantes Desaparecidos (MMP) de la OIM comenzara su registro en 2014.
De los 686 fallecidos, 105 fueron mujeres, 468 hombres, 29 menores y 84 con sexo y edad indeterminados. El número representó un seis por ciento menos que en el año 2021, cuando se registraron 729.
Sin embargo, la OIM aclaró que aún no cuenta con datos completos para la región transfronteriza de Texas, ni se han recibido los datos anuales de la unidad de búsqueda y rescate mexicana, los Grupos Beta.
Las principales causas de muerte fueron el ahogamiento (213), los accidentes en vehículos o muertes vinculadas a "transporte peligroso" (142), las condiciones ambientales extremas y la falta de albergue, comida y agua adecuados (129), enfermedad y falta de acceso a cuidados adecuados de salud (8), violencia (21), fallecimientos accidentales (19) y por causas desconocidas (154).
Durante el año 2022 en la ruta del Caribe a la frontera norte de México se registraron 203 fallecimientos y desapariciones de migrantes (incluyendo a 45 mujeres, 72 hombres, 13 menores y 73 personas con sexo y edad indeterminados); 150 de las víctimas fueron de nacionalidad cubana, lo que pone de manifiesto el largo drama migratorio entre Cuba y Estados Unidos.
Casi la mitad (307) de las muertes en la frontera estuvieron vinculadas a peligrosos cruces de los Desiertos de Sonora y de Chihuahua, muy por encima de las 212 personas que fallecieron en el Desierto del Sahara en 2022.
Según encuestas de la Matriz de Seguimiento del Desplazamiento (DTM) de la OIM, una de cada 25 personas respondieron que algunos de los que viajaron con ellos habían desaparecido.
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