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Nicolás Petro, hijo del presidente colombiano Gustavo Petro, fue detenido por lavado de dinero y enriquecimiento ilícito, según informó la Fiscalía General de Colombia este sábado.
El hijo del presidente fue trasladado en un avión a la sede de la Fiscalía, en la capital Bogotá, y allí asiste este domingo a las audiencias de legalización de captura e imputación de cargos en su contra.
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También fue detenida por blanqueo de dinero y violación de datos personales la ex esposa de Nicolás, Daysuris del Carmen Vásquez, quien a principios de este año declaró a los medios locales que dos personas acusadas de estar implicadas en el narcotráfico habían entregado a Nicolás dinero para la campaña de su padre.
A principios de marzo, Vásquez acusó a Nicolás Petro de haber recibido más de 600 millones de pesos (unos 125,000 dólares) de Samuel Santander Lopesierra, conocido como “Hombre Marlboro”.
Además, habría recibido unos 400 millones de pesos (unos 83,000 dólares) de Alfonso del Cristo Hilsaca, un empresario del norte del país que ha tenido cuestionamientos de la justicia, pero no ha sido condenado.
El menor de los Petro, de 37 años, político en el departamento del Atlántico, había calificado de infundadas y perjudiciales las acusaciones de que recibía dinero de narcotraficantes a cambio de incluirlos en los esfuerzos de paz de su padre para poner fin a la contienda civil.
Gustavo Petro dijo en X, la plataforma antes conocida como Twitter, que era doloroso que uno de sus hijos fuera encarcelado, pero que la Fiscalía tenía todas las garantías para proceder conforme a la ley.
La Procuraduría de Colombia expresó en otro comunicado que intervendrá en las próximas audiencias del hijo de Petro y su exesposa para garantizar que se respete el ordenamiento jurídico, así como los derechos y garantías fundamentales de todas las partes.
La fiscalía solicitará a un juez que los menores Petro y Vásquez sean detenidos por los cargos, dijo.
"Se formularán cargos por los delitos mencionados y se solicitarán medidas de restricción de la libertad", dijo la Fiscalía en un comunicado.
El presidente se ha comprometido a llegar a acuerdos de paz o rendición con los rebeldes y las bandas criminales para poner fin a 60 años de conflicto interno en Colombia, en el que han muerto 450,000 personas.
Durante su primer año de mandato, los esfuerzos han tenido un éxito desigual.
La reanudación de las negociaciones con el grupo guerrillero Ejército de Liberación Nacional (ELN) condujo a un alto el fuego que comenzará en agosto, mientras que los esfuerzos por mantener conversaciones con la principal banda criminal, el Clan del Golfo, han fracasado debido a la continua violencia.
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