La Orquesta Juvenil Musicall, de Miami, obtuvo primer lugar en el Summa Cum Laude International Youth Music Festival en Viena, Austria, por su excelente interpretación de la mundialmente famosa canción cubana “El manisero”, de Moisés Simons.
“Con orgullo anunciamos, que después de un largo viaje de arduo trabajo y dedicación, nuestra Orquesta Juvenil ha ganado el 1er premio, con un éxito sobresaliente en Summa Cum Laude Youth Music Festival, informó la agrupación en sus redes sociales.
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“Queremos expresar nuestra gratitud a todos los miembros de la facultad junto a los estudiantes y padres que hicieron posible esta maravillosa experiencia. Gracias por el apoyo y el amor que han puesto en este hermoso esfuerzo”, expresó el comunicado.
Otra publicación en sus redes sociales destacó que, “a pesar de estar compuesta por sólo 21 músicos, junto a su excepcional directora Taimy Balbuzano, la Musicall Youth Orchestra compitió contra orquestas más grandes con más de 80 miembros. Sin embargo, como expresaron varios miembros del jurado, ¡simplemente crearon música magnífica!”.
La agrupación juvenil se llevó el premio en la categoría Summa Ensembles.
El Summa Cum Laude Youth Music Festival, a la que denominan “La Copa Mundial” de orquestas juveniles, celebró su decimoquinta edición entre el 30 de junio y el 5 de julio, en la capital austriaca. La Orquesta Juvenil Musicall representó a Estados Unidos y Florida en la competición, donde concursaron más de 30 orquestas de 12 países.
“El manisero”, el son-pregón que lanzaría a la fama mundial a su autor, el pianista, compositor y director de orquesta Moisés Simons (1889-1945), fue grabado en 1927, bajo el sello Columbia Records e interpretado por Rita Montaner.
El músico cuando compuso la emblemática canción mientras estaba en un local de las calles de San José y Amistad, en Centro Habana, inspirado en los pregones que se escuchaban en el populoso barrio de la capital cubana.
Simons nació en La Habana, el 24 de agosto de 1889. Inició sus estudios musicales con cinco años, bajo la tutela de su padre, y a los nueve era el organista de la iglesia de su barrio. A sus 15, comenzó los estudios avanzados hasta convertirse en pianista de concierto y director musical.
A casi 100 años de su creación, en cualquier rincón del mundo no es extraño que se escuchen los rítmicos acordes de “El manisero”, y que haya alguien incapaz de resistirse a entonarlos o, incluso, a lanzar un pasillito.
Esta vez fueron los talentosos integrantes de la Musicall Youth Orchestra, de Miami, quienes se encargaron de continuar perpetuando el legado del músico cubano en el centro de Europa.
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