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Más de un millón de cocinas de inducción están pendientes de reparación en Cuba, según datos oficiales.
En talleres estatales de la isla hay 1,219,835 de esos equipos de cocción de alimentos a la espera de ser reparados, apuntó Yosvany Pupo, viceministro primero de Comercio Interior (MINCIN) diario oficialista Granma.
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El funcionario destacó, además, que la reposición de las cocinas de inducción y su menaje se ha direccionado a partir de las decisiones que adoptan las autoridades en los territorios, y que se ha incrementado el número de esos equipos pendientes de reparación por restricciones en los aseguramientos.
Aunque desde abril de 2022 se retomó en la isla la comercialización de cocinas de inducción, el Programa de Ahorro Energético (PAE) en los últimos años ha presentado afectaciones por insuficiente financiamiento, lo que ha imposibilitado la adquisición de partes y piezas de repuesto para esos equipos, sostiene la publicación.
Los problemas financieros también afectaron en el último año la venta de 35,532 módulos de inducción, además de 5,000 ollas multipropósito y 15,000 juntas de refrigeración, declaró Yuleidys Echevarría, especialista principal de la Dirección de Servicios del MINCIN.
En marzo de 2022, la empresa estatal Industria Electrónica Camilo Cienfuegos, ubicada en La Habana, reanudó el ensamblaje de cocinas de inducción para ser vendidas a la población a 3,343 pesos.
En esa ocasión se informó que la fábrica produciría 10,000 equipos mensuales, los cuales se comercializarían primero en la región oriental del país, junto con dos cacerolas, una sartén y una cafetera.
Aida González, directora de Servicios Personales, Técnicos, Comerciales y de Uso Doméstico del MINCIN aseguró en esa ocasión que la etapa inicial del programa beneficiará a ciudadanos en condiciones de vulnerabilidad económica y social, a quienes se les repondría el equipo dañado o se les entregaría uno nuevo.
En 2021 esa misma fábrica ensambló otro lote de hornillas de inducción, con piezas provenientes de China.
La agencia estatal de noticias de ese país, Xinhua, aseguró que durante 2021 se pusieron a la venta unas 5,000, de un plan de 130,000 a armar en cuatro años.
La producción de estos equipos pretende estimular el ahorro de energía eléctrica. Según directivos de la fábrica, las cocinas de inducción ahorran un 30 por ciento de energía en comparación con las utilizadas tradicionalmente por los cubanos.
En mayo de 2022, se conoció que el gobierno de la provincia de Artemisa comenzó la venta de hornillas de inducción solo para trabajadores seleccionados en sectores claves como la agricultura, salud pública, educación y las tabaquerías.
El resto de las familias debían esperar a que el Estado tuviera los equipos suficientes para venderlos en las Unidades Empresariales de Base (UEB) de Comercio, de cada municipio, aunque sin saberse una fecha clara de cuándo esto ocurriría.
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