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La leyenda de la música latina Rubén Blades celebró un nuevo aniversario de su padre, un anciano lúcido y activo del que sus familiares más cercanos no saben si cumple 98 o 99 años, ni si los cumple el 5 de septiembre o el 5 de febrero.
“Dice que nació el 5 de febrero pero que, por un error clerical, lo inscribieron como el 5 de septiembre. Como no sé la historia correcta, mi solución ha sido celebrarle las dos fechas”, dijo este martes Rubén Blades en sus redes sociales.
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Rubén Darío Blades Bosques, más conocido como “Skipper”, mantiene su lucidez y su hijo Rubén lo agradece como una bendición. “Está lúcido y eso me da mucha alegría. Hablamos, nos reímos y doy gracias a Dios por aún tenerlo con nosotros”, expresó el popular músico panameño.
Celebrando “uno de sus ‘dos’ cumpleaños”, el popular cantante explicó que “sobre el año de nacimiento [de su padre] también existe una discrepancia, 1923 o 1924, así que hoy ‘Skipper’ cumple 98, o cumple 99, y son ‘buco’ de años, como sea”.
Una cubana, vecina de Skipper, relató a CiberCuba que ha visto al anciano bajar a comprar la prensa y el pan en el barrio donde reside en Ciudad de Panamá. Su mirada, afirmó, desprende luz y chispas de jodedera.
“Acabo de hablar con él, (estaba oyendo música) y le cantamos su ‘feliz cumpleaños’. ¡Qué vida más completa e interesante la que ha tenido mi padre! ¡Felicidades ‘Skipper’ y que cumplas muchos años más!”, dijo el cantante en sus redes, compartiendo una foto suya con su anciano padre.
Rubén Blades, que tuvo 21 tíos por parte de madre, lleva sangre cubana por esta rama familiar. Su madre, Anoland Bellido de Luna y Caramés nació en el ultramarino pueblo de Regla, en La Habana, en 1927.
Su abuelo materno, Louis Bellido de Luna Reinee, de Nueva Orleans, marchó a Cuba a luchar en la Guerra Hispano-Cubano-Americana a finales del siglo XIX. Le gustó el país y decidió quedarse, casándose en terceras nupcias con Carmen Caramés, natural de Galicia y con quien tendría 22 hijos, entre ellos, Anoland, quien debutaría tempranamente como intérprete y cantante de especial voz.
La relación de Rubén Blades con su madre fue decisiva en su carrera: “Mi madre fue una influencia determinante”.
Según comentó a Daniel Domínguez, “me orientó hacia el arte con su talento, pues ella cantaba y tocaba muy bien el piano con el que se acompañaba. (…) Además, nos entregó su sacrificio, pues hizo a un lado su posibilidad como artista para dedicarnos su tiempo y esfuerzo como madre. Ella y mi abuela, Emma, fueron la razón principal para encaminarme como artista y como abogado”, recoge Rosa Marquetti en su blog desmemoriados.com.
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