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Un adolescente de 13 años fue detenido en una escuela de Homestead, en el sur de Florida, tras emitar una falsa amenaza de tiroteo en el centro.
El muchacho, de 13 años, que cursa el séptimo grado en la escuela Keys Gate Charter School, enfrenta un cargo de perturbación de funcionamiento escolar, informó el canal de noticias Local 10.
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La amenaza, que se produjo el pasado jueves, alegaba que se produciría un tiroteo durante el tercer período de almuerzo en la escuela, situada en el 2325 SE 28th Ave, en Homestead.
De acuerdo con la policía de Homestead, los oficiales fueron aula por aula asegurándose de que no había armas en el campus, ya que una gran multitud de padres se reunió fuera. Finalmente, no se encontró ningún armamento o artefacto.
Los funcionarios escolares enviaron correos electrónicos a los padres con información sobre el suceso, y se vio a la policía actualizando a los padres mientras esperaban afuera antes de que se levantara el cierre.
“Hacer una amenaza en sí mismo es contra la ley. Llevar un arma va en contra de la ley. Serán arrestados”, dijo al respecto el capitán de la policía de Homestead, Fernando Morales.
Ese mismo jueves por la noche, la policía llevo a cabo una orden de registro en la casa del estudiante.
“No sabemos qué es falso, bromas o lo que sea, pero no las tomamos a la ligera”, añadió Morales.
Todavía no está claro si el estudiante, cuya identidad no ha trascendido, será expulsado del centro escolar.
En los últimos años, las matanzas en escuelas y lugares públicos de EE. UU. han costado cientos de vidas y provocado un debate nacional sobre la venta de armas.
La última gran tragedia en una escuela de Uvalde, Texas, que se saldó con la muerte de 19 niños y dos maestros, hizo que la Administración Biden tomara cartas en el asunto y, a finales de junio, lograra un acuerdo bipartidista para la promulgación de la primera legislación federal de alcance significativo en décadas sobre seguridad de armas.
La ley incluye disposiciones para ayudar a los estados a mantener las armas fuera del alcance de aquellas personas que se consideran un peligro para ellos mismos, o para otros, y bloquea la venta a los sentenciados por abusar de sus parejas íntimas. Sin embargo, el texto no logró prohibir la venta de rifles de asalto o cargadores de alta capacidad.
En este sentido, el presidente Biden y muchos de los legisladores demócratas han insistido en que la prohibición de los rifles de asalto es crucial para frenar la violencia en las escuelas estadounidenses.
“Es hora de prohibir las armas de asalto para que nuestros hijos aprendan a leer y escribir en las escuelas en lugar de aprender a agacharse y cubrirse”, tuiteó Biden el pasado viernes.
El pasado 18 de julio, un hombre disparó y mató a tres personas en el centro comercial Greenwood Park Mall, Indiana.
El individuo entró con un rifle al centro comercial sobre las seis de la tarde y tras disparar a las personas que se encontraban en la zona de restaurantes, fue abatido por un civil armado que también estaba en el recinto.
Jim Ison, jefe de policía de Greenwood, indicó que en total murieron cuatro personas y dos resultaron heridas, entre ellas una niña de 12 años que recibió un impacto de bala en la espalda y se recupera favorablemente. Ambos heridos están aún hospitalizados.
El hombre que mató al tirador fue reconocido ante los medios de comunicación como un “buen samaritano”. Tiene 22 años y está colaborando con las autoridades locales para esclarecer los hechos.
“El verdadero héroe del día es el ciudadano que llevaba legalmente un arma de fuego en esa zona de restauración y fue capaz de detener al tirador nada más empezar a disparar”, dijo Ison.
Una semana antes, al menos tres personas murieron durante un tiroteo en un parque estatal de Iowa.
Mike Krapfl, agente especial a cargo de la División de Investigación Criminal de Iowa, informó en un comunicado que la policía respondió a los informes del tiroteo en el campamento del parque estatal Maquoketa Caves antes de las 6:30 a.m.
Al llegar al sitio encontraron a tres personas muertas, cuyas identidades no han sido reveladas.
Más tarde, hallaron el cuerpo de un hombre de Nebraska que había muerto a causa de una herida de bala autoinfligida y que presuntamente se trata del autor del tiroteo. Las autoridades lo identificaron como Anthony Sherwin, de 23 años.
Los agentes evacuaron el campamento, así como Camp Shalom, una instalación de verano para niños que queda en el mismo sitio.
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