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Una joven trabajadora cubana denunció el acoso laboral del que es víctima por parte de directivos de la Empresa Avícola de Guantánamo a los que expuso ante la policía económica de esa provincia por desvío de recursos, falsificación de documentos, malos manejos y faltantes.
Según declaraciones de Yanet Martínez Látamblet al portal de noticias CubaNet, los directivos de la citada empresa se niegan a que ella labore en esa entidad por considerar que no es confiable tras su denuncia contra ellos por corrupción en 2019.
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Martínez Látamblet relató al citado medio que en ese año ella entró a trabajar como directora de la granja avícola “Lajita 1”, donde hasta ese momento se desempeña como criadora de pollos, luego que el antiguo director, José Roberto Crespo, fuera sorprendido junto a otros cuatro trabajadores del lugar con14 sacos de pienso en el punto de control de la policía ubicado en el 16 sur.
Dijo, además, que al mes de su designación en esa granja se detectó un faltante 5,000 aves, y que se inició una investigación que reveló otro faltante de pienso en el almacén.
Tras este resultado, contó, los directivos de la empresa sostuvieron una reunión en la granja para que los trabajadores asumieran la responsabilidad material y pagar de su sueldo más de 2,000 pesos para asumir los faltantes detectados.
La trabajadora refirió que los directivos de la empresa presionaron para que se aceptara esta medida y el que no “ayudara” no merecía trabajar allí.
Martínez Latamblet no estuvo de acuerdo con esas medidas, por lo que decidió interponer una denuncia en la policía financiera, porque consideró que ella no debía pagar por un defalco que no había cometido.
Luego de su denuncia, dijo, las autoridades realizaron una investigación en la que salieron los desvíos de recursos, faltantes y malos manejos.
No obstante, apuntó, estos procesos investigativos con el paso del tiempo se diluyeron, aunque sí se cambió el consejo de dirección.
Sin embargo, los nuevos dirigentes de la Unidad Empresarial Básica (UEB) comenzaron a amenazarla para que cambiara o retirara la acusación que ella había realizado en contra de la jefatura de la granja y la empresa, o, de lo contrario, la sacarían de su puesto laboral.
Después de un período de poca disponibilidad de aves, la trabajadora finalmente fue reubicada en la granja “Río Frío 2”, donde el director ya lo habían denunciado por desvío de recursos cuando estuvo en “Lajitas 1”.
Pero durante meses después, apuntó, ella tuvo que rotar por varias granjas hasta que la pusieron a disposición de la empresa nuevamente, y por tres meses estuvo, junto a otros trabajadores, sin ubicación laboral ya que ninguna otra granja quería aceptarlos por sus denuncias a los directivos.
Después quejarse ante la Central de Trabajadores de Cuba (CTC), en la fiscalía y a la dirección de empleo a ella y los demás trabajadores los reubicaron en la granja alternativa Rubén López Peña, rumbo a Caimanera.
Allí el único trabajo que encontró, refirió, fue el de sembrar y cortar king grass para la alimentación de conejos, una labor que no podía realizar por sus problemas de salud como hipertensión.
Ante su desacuerdo, el directivo de esa granja le comentó que era lo único que tenía y que tendría que regresar a la empresa para que la volvieran a reubicarla.
Martínez Latamblet estuvo por espacio de cinco días tratando de localizar a la persona encargada de las reubicaciones en la empresa y cansada del “peloteo” se presentó en “Lajita 1”, y allí el nuevo director, Roberto San Miñón, le dijo que tenía que ir a la empresa que la estaban esperando para sancionarla por abandonar su plaza de trabajo en la UEB López Peña.
En noviembre de 2020, una funcionaria del departamento de Recursos Humanos, Migdalia Estrada, le comunicó que ante su ausencia por cinco días de la plaza y el rechazo de su reubicación había incurrido en una violación laboral por lo que tenía que firmarle su baja de la empresa, además de prohibirle la entrada a la granja y a la empresa por 30 días, debido a que estaba bajo investigación por una supuesta denuncia por difamación de los directivos de la empresa avícola.
La trabajadora inició otro peregrinar ante su ilegal despido, como lo catalogó, por la CTC, el Departamento de Atención a la Población del Partido provincial, y el departamento jurídico del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
También se presentó ante el Departamento de Atención a la Población de la Policía Nacional Revolucionaria (PNR) en La Habana, donde no sabían cómo personas con acusaciones de desvíos de recursos y faltantes seguían dirigiendo.
En la capital del país se entrevistó también con el Director Nacional de la Empresa Avícola del Ministerio de la Agricultura, con representantes del Grupo Empresarial Ganadero Nacional (GEGAN), además del Departamento de Atención a la Población del Comité Central del Partido.
En estas instancias le aseguraron que mandarían a realizar una investigación por su caso.
Asimismo, en diciembre de 2020 su batalla se extendió a los tribunales tras el fallo a favor de la empresa del órgano de justicia laboral de base.
En enero de 2021, Martínez Latamblet puso una demanda ante la Sesión Laboral del Tribunal Municipal Popular de Guantánamo, aunque por las restricciones de la pandemia de coronavirus, la audiencia se realizó en septiembre de 2021.
En la vista oral laboral, el fallo fue a favor de ella y se ordenó a la empresa avícola que la reincorporara inmediatamente en su puesto laboral e indemnizarla con la totalidad de su salario en un plazo de treinta días hábiles.
El 22 de julio, Yanet se reincorporó en su puesto laboral en la granja “Lajita 1”, pero esta presentaba poca disponibilidad de aves, por lo que la enviaron a la UEB “Río Frío 2”, donde a los pocos días llegaron especialistas del GECAN para investigar su caso, aunque solo ella declaró todas las violaciones, los malos procedimientos, desfalcos y faltantes de los dirigentes, además de dar detalles de su ilegal despido.
A los tres días de esta investigación, apuntó, se reinició el acoso laboral y una campaña de descrédito contra ella por parte del director de la UEB “Río Frio 2”, Yosvany González, con el objetivo de despedirla.
González la acusó de supuestos desvíos de recursos, de baja productividad en su nave, de tener faltante de aves, además de negarle sus vacaciones.
Por último, regresó a la granja “Lajita 1”, pero el nuevo director, Alexander Corona, continuó con el acoso laboral en contra de ella.
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