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El gobernante cubano Miguel Díaz-Canel convocó a los cubanos a votar a favor del nuevo Código de las Familias, aprobado este viernes por unanimidad de los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP).
“Me siento conmovido y orgulloso al convocar a nuestro pueblo a decir Sí por el Código de las Familias. #VotemosSí”, expresó este domingo el también primer secretario del Partido Comunista de Cuba (PCC) en su cuenta de Twitter.
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Tras su aprobación por unanimidad en el máximo órgano legislativo del poder cubano, el Código de Familias será sometido a referendo popular el venidero 25 de septiembre.
Animando a votar a favor de la nueva norma, Díaz-Canel dijo sentirse "conmovido y orgulloso" por el recorrido legislativo que ha tenido un Código que aprobaron todos los diputados, como suelen hacer habitualmente en las escasas votaciones de la ANPP.
Sin embargo, en la consulta popular concluida el pasado abril estuvieran a favor del proyecto el 61.96% de las opiniones recogidas. En la consulta, calificada por muchos expertos como una “tapadera” o “distracción” para aprobar un nuevo y polémico Código Penal, participaron 6.481.207 cubanos (75.93%), de los cuales el 61.96% de los cuales se manifestó a favor del texto, a través de 79,192 reuniones, según estadísticas oficiales del régimen cubano.
Como resultado de ese proceso de consulta, fueron modificados el 47.93% del texto general y el 49.15% del total de sus artículos, detalló el ministro de Justicia de Cuba, Oscar Silvera Martínez, quien consideró el texto legal como un "reflejo de la realidad de los cubanos", resultado de un "necesario, intenso y enriquecedor proceso que llevó a la versión definitiva del documento, tras consultas especializadas y populares de alto sentido democrático".
El nuevo Código "no regula modelos familiares rígidos ni preestablecidos, sino que propicia que todos accedan a la protección de las instituciones de índole familiar", indicó Silvera Martínez y añadió que la norma "atiende las características y situaciones de cada persona" y ofrece solución a problemáticas modernas.
De resultar aprobado en referéndum, el Código legalizaría el matrimonio entre personas del mismo sexo y las uniones civiles, permitiría que las parejas homosexuales adopten niños, duplicaría los derechos de las mujeres y promovería la distribución equitativa de las responsabilidades domésticas.
No obstante, el resultado del “diálogo social” sobre la nueva norma dejó ver reservas y oposición en sectores de la población con una arraigada cultura "machista" o influida por la religiosidad católica, los cuales podrían pronunciarse en contra y comprometer el resultado de la consulta para la cual el gobernante cubano pide la aprobación popular, “conmovido y orgulloso”.
Los defensores de la norma han visto en los últimos tiempos a la Iglesia Católica Romana cubana arremeter contra el matrimonio homosexual, y señalar que está plagada de "ideología de género" que amenaza la autoridad de los padres y conduciría al "adoctrinamiento de los niños en las escuelas sin el consentimiento de los padres".
A mediados de marzo, Granma informaba sobre una reunión de alto nivel donde los organizadores dijeron que, con más de la mitad de las reuniones programadas hasta abril ya completadas, solo el 54% de los participantes había expresado su apoyo al nuevo Código, dejando ver el debate sobre este ámbito instaurado en la sociedad.
La consulta popular resultó muy conveniente como maniobra de distracción en los medios de comunicación oficialistas, que aplaudieron la "voluntad democrática" del régimen y evitaron trasladar las opiniones que provocaron en la sociedad civil el trámite parlamentario que condujo a la aprobación en mayo del nuevo Código Penal, sin refrendo popular.
El nuevo Código de las Familias será sometido a referendo popular el domingo 25 de septiembre, entre las 7:00 a.m. y las 6:00 p.m. En él se realizará a los cubanos una pregunta aprobada por el Consejo de Estado: ¿Está usted de acuerdo con el Código de las Familias? y la norma se considerará aprobada si obtiene el 50% de los votos válidos.
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