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Nikolas Cruz, el autor confeso del tiroteo que en 2018 provocó la muerte a 17 personas en una escuela secundaria de Parkland, Florida, se enfrenta desde este lunes a la fase de sentencia de su proceso en los tribunales de Fort Lauderdale.
En medio de una gran repercusión mediática, la fase de sentencia del juicio a Cruz establecerá la pena definitiva que deberá afrontar el joven que tenía 19 años cuando abrió fuego con un rifle semiautomático dentro de su antigua escuela, provocando la muerte de 14 alumnos y tres miembros del personal de la secundaria Marjory Stoneman Douglas.
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Numerosos periodistas y personas que esperaban encontrar un lugar dentro de la sala del juicio se congregaron desde las primeras horas de la mañana alrededor de los tribunales de Fort Lauderdale, según EFE.
Cruz, que había sido expulsado por indisciplina y problemas de conducta de su antiguo centro educativo, se enfrenta a la pena de muerte o a cadena perpetua, en función de la votación del jurado popular que asistirá al juez para determinar la sentencia.
La fiscalía estatal del condado Broward, encargada de la investigación, ha insistido desde el comienzo que buscaría la pena capital. Además, se ha mostrado contraria en todo momento a negociar el asunto con la defensa.
En total, al joven se le imputan 34 cargos, la mitad de los cuales son por asesinato, y los otros 17 por intento de asesinato de aquellos que sobrevivieron a las heridas de bala.
La matanza de Parkland, ocurrida el 14 de febrero de 2018, ocurrió tres meses después de la muerte de la madre adoptiva de Cruz. Tras el tiroteo y su posterior detención, el joven aceptó su culpabilidad ante la jueza Elizabeth Scherer.
Un jurado tendrá a cargo la recomendación de la sentencia al juez, quien tendrá la palabra final. Para aprobar la pena capital que la Fiscalía solicita para Nikolas Cruz se necesitan los 12 votos del jurado. En caso contrario recibiría una pena de prisión de por vida.
Detenido sin derecho a fianza desde el mismo día del tiroteo, Cruz admitió en un interrogatorio policial haber sido el autor de la masacre. Tras su detención, en noviembre de 2018, el joven agredió a un oficial penitenciario, motivo por el cual fue sentenciado a unos 26 años de cárcel por cargos relacionados con este hecho, del que se reconoció culpable.
Esa condena representa un agravante en el proceso que ahora entra en la fase de sentencia. Estos hechos, junto a otros factores, como la premeditación que alegada por la Fiscalía y la frialdad al rematar a estudiantes que estaban heridos, pueden dejarle más cerca de que se le aplique la pena capital.
El juicio, que se inició en abril con la selección del jurado -y que duró tres meses tras muchos contratiempos-, fue varias veces demorado, primero por la pandemia y luego por peticiones de la defensa y la Fiscalía para contar con más tiempo para elaborar sus alegatos, que finalmente podrán presentar este lunes.
En junio la defensa de Cruz, compuesta por abogados públicos, trató de retrasar el inicio de la fase de sentencia con el argumento de que los tiroteos ocurridos entonces, en Búfalo (Nueva York), Uvalde (Texas) y Tulsa (Oklahoma), con 35 muertos en conjunto, podrían perjudicar a su defendido durante el proceso, pero su petición no fue aceptada.
"Lamento mucho lo que hice y tengo que vivir con ello todos los días", dijo Cruz al leer una declaración escrita cuando se declaró culpable. La declaración de culpabilidad evitó a los familiares de las víctimas el estrés y el trauma de un largo juicio penal público con al menos 900 testigos y millones de páginas del expediente.
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