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El presidente de Kenya, Uhuru Kenyatta, se comprometió a garantizar el regreso a Cuba de los dos médicos secuestrados en Somalia desde 2019, durante una reunión sostenida el viernes con el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez Parrilla.
El encuentro ocurrió en una visita de cortesía de Rodríguez a la Casa de Gobierno de Nairobi, donde ambos discutieron varios temas "incluido el regreso seguro de los médicos cubanos secuestrados en Kenia por Al Shabaab", dice un comunicado oficial del gobierno keniano.
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De acuerdo con la información, Kenyatta se comprometió a asegurar la liberación de Landy Rodríguez Hernández (cirujano) y Assell Herrera Correa (especialista en Medicina General), cautivos en Somalia, y de quienes no ha trascendido más información desde hace varios meses.
El pasado 23 de marzo un tribunal de Kenya condenó a cadena perpetua a un hombre de Somalia que trabajaba como conductor del automóvil donde viajaban los dos galenos, que formaban parte de una de las brigadas médicas que Cuba negocia con algunos países africanos.
El individuo, identificado como Isaac Robow, fue declarado culpable de secuestro ordenado por el movimiento yihadista terrorista Al Shabaab, de Somalia.
El sentenciado trabajaba en 2019 para el gobierno del condado de Mandera, donde laboraban Rodríguez Hernández y Herrera Correa. El día del secuestro, Robow fue el encargado de conducir a los dos cubanos hacia una emboscada preparada por militantes de Al Shabaab.
El suceso se produjo el viernes 12 de abril de 2019, a las 09:00 hora local (06:00 GMT) en Mandera, una ciudad kenyana muy cerca de Somalia.
Durante el asalto, el oficial de Policía asignado para protegerlos fue asesinado a tiros, pero el conductor Robow sobrevivió al ataque y fue arrestado de inmediato.
El 21 de mayo de 2019, el gobierno de Kenya anunció públicamente que se negaba a pagar el millón y medio de dólares que los yihadistas habían pedido por el rescate de los dos especialistas.
Para muchos analistas el prolongado secuestro de estos galenos evidencia la debilidad del gobierno cubano para resolver una crisis, de la que es corresponsable por su descuido de Inteligencia para abortar el rapto y garantizar la seguridad de los desplazados.
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