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El gobierno cubano reconoció este jueves, en el espacio televisivo Mesa Redonda, que presenta problemas para garantizar el material escolar y los uniformes de cara al nuevo período lectivo.
La ministra de Educación, Ena Elsa Velázquez Cobiella, confesó que en los dos últimos años no se recibió los materiales escolares necesarios y por tanto en un primer momento se entregarán lápices y libretas "con normas ajustadas".
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Velázquez Cobiella subrayó que el déficit de libros de texto hará necesario reparar y compartir los materiales de estudio y ante la imposibilidad de sustituir el inmobiliario docente, fue necesario acudir al mantenimiento de los mismos.
"Hay otros recursos que están en proceso de importación, como equipos de refrigeración, para el bombeo de agua, implementos deportivos, reactivos para los laboratorios, bolígrafos, lápices e insumos para la reparación de los centros", dijo.
Acerca del polémico tema de los uniformes escolares, de los que se estrenaron recientemente cambios en los diseños por enseñanzas, la presidenta del Grupo Empresarial de la Industria Ligera (Gempil), Mirla Caridad Díaz Fonseca, explicó que de los casi cuatro millones que deben recibir los alumnos, solo se han entregado, 2,7 millones.
Los principales beneficiados con las entregas son los estudiantes de grados iniciales, aunque no se cumplirá con la demanda ni satisfacer las necesidades, porque muchos niños crecieron y deben usar otra talla y el país no ha podido adquirir las materias primas para confeccionar una buena parte del plan.
Aunque el gobierno aseguró que destinó cinco millones de dólares para la compra de insumos y hacer frente a la confección de los nuevos uniformes escolares, actualmente presentan problemas con el arribo del tejido, fundamentalmente el de color azul, y accesorios como botones.
La directiva de ese organismo estatal sostiene que garantizará en la enseñanza primaria las cuatro prendas de los dos primeros grados y el resto de la enseñanzas presentarán "dificultades", por tanto se entregan solo dos prendas superiores y una inferior.
El discurso oficialista sostiene que el embargo y la crisis financiera internacional son las principales causas por las que no de puede garantizar el uniforme y el material escolar que necesitan los alumnos cubanos para este nuevo curso, que comenzará el próximo lunes 7 de marzo en todas las provincias de la isla, excepto en Las Tunas que si continúa con su cronograma habitual.
Desde que el gobierno cubano anunció un cambio en el diseño y precios del uniforme escolar, las críticas de la población sobre el tema no han cesado, fundamentalmente cuando se refieren a los gastos extras que supone la imposibilidad de reciclar vestimentas de años anteriores.
Aunque el Estado subvencionará el 50% del precio de los uniformes, el costo del vestuario puede ser inalcanzable para muchos hogares, y así lo refleja el listado oficial que se publicó hace unos meses.
En la enseñanza primaria los precios serán los siguientes:
- Blusa de nuevo diseño: 23.00 pesos.
- Saya de nuevo diseño rojo vino: 35.00 pesos.
- Camisa poplín blanco: 25.00 pesos.
- Pantalón corto rojo vino: 31.50 pesos.
- Bermuda de nuevo diseño: 41.50 pesos.
- Pañoleta: 3.00 pesos.
En la enseñanza secundaria y media los precios serán los siguientes:
- Blusa de poplín blanco: 31.00 pesos.
- Saya dril azul: 44.50 pesos.
- Camisa poplín blanco: 31.50 pesos.
- Pantalón dril azul: 61.50 pesos.
- Distintivo: 2.00 pesos.
Algunos lectores de CiberCuba, que prefirieron mantenerse en el anonimato refieren que a esos gastos hay que sumarle el elevado precio que tiene el calzado y los complementos como medias y ropa interior, así como garantizar una merienda de calidad.
En medio de la escasez nacional y donde las familias deben priorizar la compra de alimentos y otros productos de primera necesidad y destinar recursos a la adquisición de medios como libretas, lápices y otros útiles escolares, cuyos precios dependen del valor que tenga el dólar en el mercado informal cubano.
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