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Decenas de miles de personas en toda Europa protestaron este domingo contra la invasión rusa de Ucrania: "Ucranianos: ¡Son bienvenidos aquí!", gritan las multitudes.
Es el cuarto día del mayor ataque a un estado europeo desde la Segunda Guerra Mundial y los residentes en el llamado Viejo Continente no se han quedado cruzados de brazos.
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La Plaza de la República de Roma fue tomada por miles de manifestantes que se oponen a la invasión ordenada por el presidente Vladimir Putin.
A la protesta se sumaron varios cubanos con banderas de la isla, para mostrar su rechazo a la guerra y al respaldo del gobierno cubano a Moscú.
En declaraciones a CiberCuba aseguraron que allí "no se podía caminar".
De igual modo, más de 100.000 personas se han reunido en la capital alemana para pedir un "Alto a la guerra".
"Apoyamos a Ucrania", corean mientras agitan banderas de ese país y de la Unión Europea, que ha anunciado severas medidas contra Moscú para obligar a la desescalada del conflicto bélico.
En Berlín se paralizó el servicio de trenes y metros subterráneos, especialmente en las estaciones cercanas a la Puerta de Brandenburgo, cerca de la embajada rusa.
Las protestas también ocurrieron en Praga, en la República Checa.
Alrededor de 80.000 manifestantes llenaron la plaza central de la ciudad, mientras el primer ministro checo se dirigió a los manifestantes para recordar que el país también vivió el "terror de los tanques rusos que invadieron la capital" hace más de cinco décadas.
Mientras las protestas ocurren, los misiles continúan cayendo sobre las ciudades ucranianas.
Miles de civiles, principalmente mujeres y niños, huyen del ataque ruso hacia los países vecinos, muchos de los cuales han dado libre acceso, incluso, a las mascotas.
La agencia de Refugiados de la ONU afirmó que al menos 368.000 personas se han refugiado en los países vecinos.
En Rusia miles de personas protestan contra la guerra en Ucrania esta semana pero fueron reprimidas por las autoridades.
La policía rusa detuvo el jueves a más de 1.400 personas que se oponen a la invasión, iniciada a primeras horas de ese día.
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