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La institución cultural cubana Casa de las Américas entregó este fin de semana su Premio Literario de 2022, luego de una pausa obligatoria por la pandemia de COVID-19 en 2021 que restringe además las categorías en concurso en esta oportunidad a poesía, novela y ensayo histórico-social.
En el apartado dedicado a los versos, el poeta cubano Luis Llorente obtuvo el galardón con libro Excepcional belleza del verano, mientras que Carolina Fernández de Perú con el texto Bordando Quilkas y Benjamín Chávez de Bolivia, por su volumen Para alguna vez cuando oscurece, obtuvieron una mención, según publicaciones en el perfil de la organización en Facebook.
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En el caso de Llorente, el jurado, compuesto por Jorge Boccanera de Argentina, Basilia Papastamatíu, de Cuba, y Rosa Chávez de Guatemala resaltaron que el autor “despliega sus visiones y recuerdos que se corporizan y se evaporan. De modo que la escena se potencia por la ramificación de una simbología profusa que alude a la estancia amorosa como también a numerosos momentos de vida, de personajes de la historia de Cuba, incluso de una cotidianidad revisitada”.
En la categoría de Novela, Casa de las Américas, dirigida por el intelectual vinculado al régimen, Abel Prieto, premió el volumen Hija de nadie, del escritor argentino Javier Núñez, sobre la que afirmaron los jueces Claudia Apablaza (Chile), Mayra Montero (Puerto Rico), Santiago Vizcaíno (Ecuador) y Dazra Novak (Cuba), que posee un buen pulso narrativo, gran manejo de los diálogos y narra, en tono cinematográfico, la historia distópica de dos mujeres que resisten a una realidad áspera y cruel.
En Ensayo de tema Histórico-Social reconocieron al investigador español José Antonio Piqueras Arenas, por la obra Moneda y malestar social en Cuba (1790-1902). Los intelectuales Carlos Aguirre de Perú, Mario Santucho de Argentina y Yoel Cordoví Núñez del país anfitrión, expresaron en el acta que presenta un análisis riguroso, sobre un amplio periodo de tiempo.
En 2022, el Premio Literario de Casa de las Américas tuvo, por primera vez, un carácter completamente virtual, lo que permitió que al concurso se presentaran más de 1,600 obras, de las cuales solo 150 quedaron como finalistas.
En 2021, el certamen quedó suspendido ante la avalancha de casos de coronavirus en Cuba. Un comunicado oficial publicado en ese momento advirtió que "en estas circunstancias, existen dificultades para enviar las obras a concurso, otras concernientes a los protocolos de aislamiento a los que deberían someterse los jurados y limitaciones en el carácter público de las actividades asociadas al certamen".
En 2020, el dramaturgo cubano Abel González Melo obtuvo el premio a la mejor obra de Teatro con “Bayamesa. Réquiem por María Luisa Milanés”, una ficción documental inspirada en la vida y obra de la gran poetisa cubana, desconocida por las nuevas generaciones.
El galardón en la categoría Cuento fue para el mexicano José Manuel Ríos Guerra por el conjunto de relatos La literatura es cosa seria. En el apartado de Ensayo de tema artístico-literario la puertorriqueña Áurea María Sotomayor conquistó el lauro con el texto Apalabrarse en la desposesión. Literatura, arte y multitud en el Caribe insular.
La edición de 2019 reconoció en la categoría de poesía al escritor, repentista, investigador y docente Alexis Díaz-Pimienta, por su hermoso poemario Piel de noche, dedicado a niños y jóvenes.
Durante el año anterior Casa de las Américas retiró de su portal informativo en Internet La Ventana, las referencias al académico y ensayista Abel Sierra Madero y a la escritora Legna Rodríguez, ambos exiliados. “Proceso de borrado. De acuerdo con el portal oficial de Casa de las Américas no existo y nunca obtuve un premio literario de esa institución”, escribió Sierra Madero, al conocer la ausencia de su obra.
Asimismo, la institución se refiere a los sucesos ocurridos el 27 de enero de 2021, frente al Ministerio de Cultura como "parte de un escenario de provocación y desestabilización montado para confundir". En un comunicado, el centro cultural agregó que "la industria anticubana ha dado amplia visibilidad a un pequeño número de personas que reclaman 'diálogo', pero, evidentemente, no están interesadas en dialogar".
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