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El embajador cubano en Colombia, José Luis Ponce Caraballo, celebró el pasado fin de semana su despedida del cargo junto a Rodrigo Granda Escobar, excomandante de la guerrilla de las FARC, a quien Paraguay reclama por su presunto vínculo con el asesinato de la hija de un expresidente.
"En emotivo homenaje organizado por el Comité de Solidaridad por Cuba de despedida al embajador Ponce Caraballo, se resaltó la solidaridad del pueblo cubano con Colombia y el mundo y el gran aporte de la Isla de la Libertad y de este gran hombre a la paz de nuestro país", escribió Granda en Twitter.
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El diplomático cubano retuiteó la publicación de Granda, y agradeció a los participantes por "su apoyo incondicional a Cuba en esta larga batalla desigual contra el bloqueo".
El tuit está acompañado por varias fotos del encuentro.
Granda fue uno de los firmantes de los acuerdos de paz entre el Gobierno de Colombia y las FARC en La Habana, en el 2016.
El pasado 19 de octubre, al viajar a la Ciudad de México, Granda estuvo retenido en el aeropuerto de esa ciudad por una alerta de Interpol. Tras gestiones internas se le concedió el ingreso a México, pero el exguerrillero decidió regresar a Colombia, según informó la Secretaría de Relaciones Exteriores de ese país.
En contra del comandante de las FARC permanece activa una circular roja de captura emitida originalmente por las autoridades de Paraguay, que le reclaman por su presunta colaboración con el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), un grupo guerrillero local que en 2004 secuestró a Cecilia Cubas, una de las hijas del expresidente Raúl Cubas Grau.
El cadáver de la joven, con signos de tortura, fue encontrado en una fosa en febrero del 2005. Granda está acusado de asesorar al grupo que secuestró y asesinó a Cubas.
En cuanto a Ponce Caraballo, que se presenta como "periodista" y funge de embajador cubano en Colombia desde 2015, es, de acuerdo con diversas fuentes, coronel de la Dirección de Inteligencia cubana.
Según el investigador Luis Domínguez, la embajada cubana en Colombia es desde hace años un centro de espionaje cubano para la región.
Antes de servir en Bogotá, estuvo asignado en 1993 a la Sección de Intereses de Cuba en Washington D.C., donde llegó a ser Primer Secretario, hasta su expulsión en agosto 19 de 1996 en respuesta a la expulsión de Cuba de la diplomática norteamericana Robin D. Meyer.
Hasta el 2007, dirigió el oficial Centro de Prensa Internacional del Ministerio de Relaciones Exteriores (CPI).
Las relaciones de Cuba con el gobierno colombiano que preside Iván Duque no pasan por buen momento, luego de la negativa de La Habana a extraditar a varios líderes guerrilleros tras el fracaso del proceso de paz.
A principios de mayo, Colombia declaró persona non grata al primer secretario de la Embajada cubana en Bogotá, Omar Rafael García Lazo, al que acusó de desarrollar "actividades incompatibles" con su cargo diplomático y a un supuesto incumplimiento de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas.
El MINREX calificó de "inamistosa" la orden de expulsión a su funcionario, y consideró que era un intento del gobierno colombiano de quitar mella a la crisis política que atraviesa su país.
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