Vídeos relacionados:
MADRID, 27 sep (Reuters) - El volcán de la isla española de La Palma volvió a expulsar ceniza y humo el lunes tras una breve tregua, mientras cientos de personas en los pueblos costeros se encerraban en sus hogares ante la posibilidad de que la lava llegue al mar y libere gases tóxicos.
Una columna de humo blanco se elevó desde el volcán Cumbre Vieja tras varias horas de calma alrededor de las 11.00 hora local (1000 GMT), según testigos de Reuters. Los expertos confirmaron que comenzó a expulsar lava a la misma hora.
Lo más leído hoy:
Es algo "normal en este tipo de erupciones"", dijo Miguel Ángel Morcuende, director del comité de respuesta del Pevolca. El volcán "tiene continuidades y discontinuidades", señaló.
María José Blanco, también del Pevolca, dijo que los niveles más bajos de gas y un menor suministro de material dentro del cráter podrían haber causado la disminución de la actividad.
Desde el 19 de septiembre, la lava negra ha descendido lentamente por el flanco occidental del volcán hacia el mar, destruyendo más de 500 casas, así como iglesias y plantaciones de plátanos, según el programa de seguimiento de catástrofes Copérnico de la Unión Europea.
El portal inmobiliario español Idealista estimó el lunes los daños en unos 178 millones de euros (209 millones de dólares).
En la jornada del lunes, dos lenguas de lava negra sobrecalentada rodeaban una colina al oeste de la pequeña ciudad de Todoque, a menos de un kilómetro del Atlántico, pero las autoridades dijeron que no podían asegurar cuándo podría llegar al mar.
Aun así, unos 300 habitantes de las zonas costeras de San Borondón, Marina Alta y Baja y La Condesa han sido confinados en sus casas, ya que el momento de contacto entre la lava y el mar probablemente desencadenará explosiones y emitirá nubes de gases con cloro.
La compañía aérea local Binter, que tenía previsto reanudar los vuelos hacia y desde las islas el lunes por la tarde, dijo que las condiciones seguían siendo inseguras y que todos los traslados se cancelarían hasta el martes.
Después de que se abriera un nuevo orificio de ventilación el domingo, las imágenes de un dron de Reuters mostraron un río de lava roja y caliente que fluía por las laderas del cráter, pasando por encima de las casas, y franjas de tierra y edificios cubiertos por una masa negra de lava anterior y de movimiento más lento.
No se han registrado víctimas ni heridos graves, pero alrededor del 15% de la cosecha de plátanos de la isla podría estar en peligro, poniendo en peligro miles de puestos de trabajo.
La Palma, con más de 83.000 habitantes, forma parte del archipiélago de las Islas Canarias.
(Reporte de Guillermo Martínez, Jon Nazca, Nacho Doce y Marco Trujillo en La Palma y de Inti Landauro en Madrid; Redacción de Inti Landauro y Nathan Allen; traducción de Flora Gómez en la redacción de Gdansk. Editado por Javier Leira)
Archivado en: