Escritora Ruth Behar: Si la revolución no hubiera ocurrido, mi familia y 15 mil judíos estuvieran aún en Cuba

La comunidad judía que llegó a Cuba durante la primera mitad del pasado siglo esperaba quedarse. "Eran felices allí y encontraron una vida pacífica”, aseguró Behar.

Ruth Behar/Cartas desde Cuba © Twitter/Ruth Behar
Ruth Behar/Cartas desde Cuba Foto © Twitter/Ruth Behar

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La escritora Ruth Behar aseguró que si la revolución no hubiera ocurrido, su familia y la mayoría de los 15 mil judíos en Cuba estuvieran aún en la isla.

“La generación de mis padres se sentía totalmente cubana, pero al mismo tiempo disfrutaba de una comunidad judía con todas las instituciones como escuelas judías, sinagogas, un centro comunitario judío y un cementerio”, declaró al diario The Time of Israel, tras la presentación de su nuevo libro Cartas desde Cuba.


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La también antropóloga detalló que la comunidad judía que llegó a Cuba durante la primera mitad del pasado siglo “esperaba quedarse. Eran felices allí y encontraron una vida pacífica”.

Behar narró que su nuevo libro está basado en la historia de su abuela materna Esther Levin, quien viajó sola desde Polonia hasta la localidad rural de Agramonte, ubicada actualmente en el municipio Jagüey Grande, provincia de Matanzas, para reencontrarse con su padre, que hasta allí había emigrado con la esperanza de reunificar en la isla caribeña a toda su familia.

Actualmente se calcula que 1,500 judíos permanecen en la Isla, según declaró Jaime Cheni, judío sefardita residente en La Habana, al diario mexicano El Universal.

Behar por segunda vez aborda el tema de la inmigración, luego del éxito de su primer libro Lucky Broken Girl, basado en sus propias experiencias cuando llegó a Estados Unidos en la década de 1960, tras el ascenso al poder de Fidel Castro.

Cartas desde Cuba es una novela epistolar para jóvenes entre ocho y 12 años de edad sobre el viaje en solitario de una niña preadolescente polaca-judía hasta una remota comunidad de plantaciones de caña de azúcar.

Solo una abuela de Behar decidió quedarse en Polonia y fue una de las tantas víctimas del holocausto. El resto de su familia llegó a Cuba a mediados de la década del 30, en el pasado siglo. “Los judíos generalmente encontraron refugio seguro y aceptación en la Cuba multicultural”, aseguró la también antropóloga.

Esther Levin, en la vida real hizo el viaje desde Govorovo, Polonia, a Cuba a fines de la década de 1920. Tenía realmente unos 17 años, pero en el libro la autora se tomó la licencia de ubicar su llegada a la Isla a finales de finales de 1938, cuando la amenaza de la Alemania nazi se cierne sobre Europa y los judíos experimentan un mayor antisemitismo.

“Para mí era importante establecer Cartas desde Cuba a fines de la década de 1930, porque la gente hace una asociación automática entre judíos, Cuba y MS St. Louis. Quería disipar algunos conceptos erróneos”, dijo Behar.

“A fines de la década de 1920, había entre 5.000 y 10.000 judíos en Cuba”, dijo Behar, quien en su libro quiso señalar de deliberadamente que en Cuba se dió la bienvenida a un número considerable de inmigrantes y refugiados judíos.

En el trasatlántico alemán MS St. Louis viajaban más de 900 refugiados judíos que escapaban de la Alemania nazi. Llegó al puerto de La Habana el 27 de mayo de 1939, pero el gobierno cubano rechazó el permiso de desembarco de los pasajeros. También Estados Unidos y Canadá.

El “viaje de los condenados”, como se conoce esta historia, terminó con la mayoría de sus pasajeros devueltos a la Europa de la que escapaban y exterminados por los nazis en sus campos de concentración.

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