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Un juez federal falló este viernes a favor del gobierno de Florida en una demanda que impugnó la orden de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos para imponer restricciones a la vuelta de los cruceros en medio de la pandemia del coronavirus.
La decisión del juez Steven Merryday dio la razón al estado de Florida en su demanda al organismo federal, alegando que se podría ver perjudicado si la orden de los CDC se mantenía en vigor, bloqueando la mayoría de los cruceros, según denunció el estado.
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En un escrito de 124 páginas, el juez con sede en Tampa otorgó una orden judicial preliminar que evita que los CDC hagan cumplir la orden en espera de nuevas acciones legales en una demanda más amplia de Florida, lo cual fue considerado como una “gran victoria” por las autoridades estatales.
Con la decisión de Merryday, según Telemundo51, el Tribunal del Distrito Medio de Florida determinó que:
-Los CDC no pueden impedir de forma discriminatoria que los niños y las familias viajen en crucero.
-Ni los CDC ni ninguna agencia federal pueden exigir un pasaporte de vacunas.
-Los CDC deben crear un marco real para que las empresas reanuden sus operaciones, en lugar de obligarlas a realizar pruebas engorrosas y burocráticas.
“Esta orden determina que es muy probable que Florida prevalezca sobre los méritos de la afirmación de que la orden de navegación condicional de los CDC y las órdenes de ejecución exceden la autoridad delegada a los CDC”, escribió Merryday.
Si bien los CDC pueden apelar la decisión, Merryday ordenó a ambas partes que volvieran a la mediación para intentar encontrar una solución definitiva (un intento anterior no fructificó), y dijo que los CDC podrían diseñar una modificación sin perder su autoridad en materia de salud pública.
Por su parte, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, calificó el fallo como una "gran victoria" contra los CDC y sus órdenes “obstruccionistas” de no navegar. “Los CDC se ha equivocado todo el tiempo y lo sabían”, dijo DeSantis en un comunicado.
“Los CDC y la administración Biden idearon un plan para hundir la industria de cruceros, escondiéndose detrás de retrasos burocráticos y demandas. Hoy estamos asegurando esta victoria para las familias de Florida, para la industria de cruceros y para cada estado que quiera preservar sus derechos de una extralimitación federal sin precedentes”, declaró triunfal el gobernador del estado.
La orden judicial aplaza hasta el 18 de julio la obligatoriedad de las normas de los CDC, las cuales se considerarán partir de esa fecha como "recomendaciones" o "pautas".
“El estado luchó en nombre de la industria de cruceros en Florida para asegurar la capacidad de reanudar las operaciones sin requisitos excesivamente onerosos que discriminen a los niños, dejar a la mayoría de los barcos en el puerto e ignorar la libertad de los floridanos de tomar decisiones por sus familias”, dijo DeSantis en el comunicado.
“El fallo de hoy es una victoria para los trabajadores floridanos cuyo sustento depende de la industria de los cruceros”, afirmó este viernes en un comunicado la procuradora general de Florida, Ashley Moody, según local10.com. “El gobierno federal no tiene, ni debería tener, la autoridad para seleccionar y bloquear una industria entera de forma indefinida”, añadió.
En medio de la pandemia de coronavirus, el gobierno federal cerró todos los cruceros en marzo de 2020. A principios de este año, Florida presentó una demanda contra los CDC por su orden de no navegar.
Esto sería similar a las pautas de los CDC para la reapertura de otras industrias como aerolíneas, casinos, hoteles, instalaciones deportivas y metro, escribió Merryday. De lo contrario, la industria de cruceros se enfrentaría a la abrumadora tarea de reiniciar las operaciones.
Florida es la capital de cruceros del país con tres de los puertos más activos del mundo: Miami, Port Cañaveral, cerca del Kennedy Space Center, y Port Everglades, cerca de Fort Lauderdale. La industria de los cruceros genera miles de millones para la economía y emplea a decenas de miles de floridanos.
A principios de mayo, la compañía de cruceros Norwegian avisó que analizaba la posibilidad de irse de Miami y establecerse definitivamente en otros puertos, debido a una orden del estado de Florida contradictoria con las normativas federales sobre la vacunación obligatoria para retomar las travesías turísticas.
En marzo del pasado año, Norwegian, Royal Caribbean y Carnival, con sede en Florida, anunciaron que suspendían sus trayectos y que, en menos de dos meses, la pandemia de COVID-19 les había hecho perder el equivalente a más de 42.000 millones de dólares, provocando a las tres mayores operadoras de cruceros la pérdida de más de la mitad de su valor de mercado.
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