Al menos 12 migrantes han muerto en la Selva del Darién en lo que va de año

Aedemás de la docena de muertos, la Fiscalía panameña investiga la violación de dos menores migrantes, de 12 y 16 años. Los ciudadanos cubanos constituyen la segunda gran población de migrantes que atraviesa la selva después de los haitianos.

Migrante a través de la selva del Darién © Facebook / UNICEF Panamá
Migrante a través de la selva del Darién Foto © Facebook / UNICEF Panamá

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Este artículo es de hace 3 años

Al menos una docena de migrantes ha perdido la vida en el cruce fronterizo entre Colombia y Panamá, una porción de selva conocida como el Tapón del Darién, durante los meses transcurridos del presente año, informó el Ministerio de Seguridad panameño.

La ruta, usada cada año por decenas de miles de personas de todo el mundo que viajan de manera irregular hacia Norteamérica, es un área selvática y pantanosa sin vías terrestres de transportación, por lo cual los migrantes se ven obligados a escalar, emprender largas caminatas y atravesar ríos crecidos.


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Reconocida como la selva más peligrosa del mundo, las caravanas de personas que buscan llegar hasta Estados Unidos han sufrido ataques de contrabandistas, numerosas mujeres y niñas han sido agredidas sexualmente o han terminado víctimas de la trata, y otros tantos han perdido la vida.

"El Darién es una selva muy dura, muy espesa, con ríos crecidos. Han habido aproximadamente 12 personas, migrantes, que han perdido la vida en 2021, que los han agarrado cabezas de agua y todo lo demás", dijo Juan Pino, ministro panameño de Seguridad, en unas declaraciones difundidas por su ministerio.

“Es dificil decirlo pero hay que decirlo. Todo lo que ocurre en la selva no siempre es justo. La selva del Darién es un lugar hostil, donde hay animales, se han capturado a ladrones. La policía de Colombia realiza patrullajes”, agregó el titular.

La Fiscalía panameña también investiga la violación de dos menores migrantes, de 12 y 16 años, un caso denunciado por la Defensoría del Pueblo cuyo titular, Eduardo Leblanc, dijo a la agencia Efe que ya había 5 personas capturadas por este hecho.

“Respetamos a los hermanos migrantes que luchan por su mejor futuro, pero es un lugar muy peligroso, pueden ocurrir caídas, han habido partos dentro de la selva, ya hemos tenido casos y es muy difícil porque muchas veces no viajan con familiares. Colombia, por favor, que refuerce la seguridad en la trocha”, indicó Juan Pino en entrevista con Panamá América.

De acuerdo con datos ofrecidos por el propio Pino, a lo largo del año cerca de 17.000 personas han cruzado a pie por la selva del Darién camino a EE.UU., pero al menos una docena de ellos no han logrado la odisea.

Las autoridades locales e internacionales han señalado que la gran mayoría de la población en tránsito es haitiana, en muchos casos familias enteras que salieron de la isla tras el terremoto de 2010 y estuvieron afincados en Brasil y Chile.

Sin embargo, los ciudadanos cubanos representan la segunda gran población de migrantes que atraviesa la selva. Según las estadísticas de la Dirección Nacional de Migración de Panamá, un total de 3.383 cubanos han llegado a ese país de manera irregular en lo que va de 2021.

Al menos 150 migrantes cubanos, que viajaban de forma ilegal en tres autobuses, fueron interceptados por las autoridades de migración de Costa Rica, el pasado 31 de mayo, y conducidos a la oficina de Migración en Paso Canoas, cerca de la frontera con Panamá, para ser expulsados del país. La caravana, proveniente de países sudamericanos, atravesó el Darién en vistas a alcanzar la frontera estadounidense.

El corredor centroamericano para acceder a Estados Unidos ha sido la vía más utilizada por los migrantes cubanos luego de que el expresidente Barack Obama levantara la ley de Pies Secos - Pies Mojados, en 2017, que asilaba a los cubanos en territorio estadounidense en tanto pisaran esta tierra.

Anteriormente, además del recorrido fronterizo por Centroamérica, los migrantes cubanos se trasladaban a Estados Unidos mediante embarcaciones motorizadas que traficantes desde Miami enviaban a las costas cubanas.

En lo que va de año, tras la profunda crisis económica que atraviesa la isla, agudizada por la situación epidemiológica, el número de balseros que ha arribado de forma ilegal a las costas estadounidense solo se equipara con las cifras reportadas en 2017.

La selva del Darién, por su parte, constituye parte del periplo que recorren las caravanas cubanas procedentes de Sudamérica, especialmente de países como Uruguay, Chile, Brasil o Ecuador.

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