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Un usuario en Facebook de nombre Leo Nardo Alvares denunció haber sido multado injustamente mientras trabajaba en una brigada de construcción.
Alvares, quien dijo formar parte de un grupo de trabajadores que cumplen con la “revolución” reparando "todos los consultorios de San Miguel”, cuenta que estaba fumando dentro de un centro médico en el que se encontraba laborando cuando inspectoras de Salud Pública llegaron al local.
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El usuario precisó que las inspectoras entraron para verificar si los trabajadores estaban cumpliendo con su jornada “y nos pusieron multas” a pesar que, según cuenta, el consultorio “lleva más de 10 años cerrado sin trabajar y nosotros estamos activándolo para la Covid19”. Al parecer, los trabajadores fueron multados por uso inapropiado del nasobuco.
Alvares sugirió que las autoridades pretenden resolver todos los problemas con sanciones: “solo saben poner multas y llamarnos a la policía”, dijo. “Por eso me quejo duramente. Esto es un abuso”, sentenció.
En una fotografía que acompaña la publicación de Facebook, se observan dos recibos de multas cada una por valor de 2000 CUP. Una suma que constituye casi un salario mínimo mensual en Cuba.
Algunos de los comentarios en la red social apoyaron a Alvares en lo que se refiere a la forma arbitraria en que se está multando a la población. Uno de estos usuarios dijo que “las multas y las tiendas en mlc son las que estan manteniendo este gobierno”.
Las medidas de control se han incrementado ante el ascenso de casos positivos a la Covid19 en la isla. Los ministerios del Interior, Salud Publica, Transporte, entre otros han arreciado la vigilancia y sanciones para detener el contagio.
Varios son los reportes de multas elevadas. De ellos, los activistas y opositores las sufren con mayor frecuencia. Son decenas los que han sido acosados, multados o amenazados con procesamiento penal por propagación de epidemia o por no usar correctamente la mascarilla, según un informe de Human Rights Watch.
Hace solo unas horas, el joven activista Adrián Rubio, uno de los participantes en la huelga de hambre de San Isidro en noviembre 2020, reveló haber sido multado cuando salía a comprar el pan. Una sanción de similar arbitrariedad fue impuesta días atrás a la reportera de CiberCuba Iliana Hernández y dos de sus amigos mientras caminaban por la Habana Vieja.
Otras de las víctimas más vulnerables en este sentido son los trabajadores por cuenta propia. Otras de las víctimas más vulnerables en este sentido lo constituyen los trabajadores por cuenta propia. Este miércoles, entre gritos de "¡abajo la dictadura!", dos cubanos se enfrentaron a inspectores y policías en Las Tunas en protesta por una multa impuesta por vender plantas ornamentales.
En general, la multas y los instrumentos jurídicos para regular su imposición se han incrementado en los últimos meses. El Decreto No. 14 de 2020, por ejemplo, fija la cantidad imputada puede ser de 2000 a 3000 cup a todo el que viole la higiene comunal y las medidas sanitarias en La Habana.
Por concepto de este decreto, más de 17 mil multas fueron impuestas en la capital durante el mes de septiembre. De ellas se cobraron en el propio mes el 61% para un total de 21 millones de pesos recaudados por este concepto, según estadísticas de la oficina de Fiscalización y Control del Gobierno La Habana citadas por El Toque.
También se pusieron en vigor los decretos 30 y 31, de 2021 “por la violación de las normas que rigen la política de precios y tarifas” y por “infracciones de las medidas sanitarias para la prevención y enfrentamiento de la Covid19” respectivamente.
Existe además el Decreto ley No. 23, que impone multas de 36 mil pesos por violaciones en la actividad por cuenta propia de Arrendador de vivienda, habitaciones y espacios.
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