Lo que hay que ver: Le meilleur reste à venir

El cine francés, una vez más, aportando inteligencia con exquisitez, chispa que desata un fuego, intenso, interno.

Cartel película Le meilleur reste à venir © Vértigo films
Cartel película Le meilleur reste à venir Foto © Vértigo films

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Este artículo es de hace 4 años

LE MEILLEUR RESTE Á VENIR. O, LO MEJOR ESTÁ POR VENIR.

Extraordinaire, émouvant, excitant et amusant.


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Extraordinaria, emotiva, apasionante y divertida.

Son pocos los elogios en que me puedo deshacer, después de haber visto este portento de película francesa dirigido, curiosamente, por una pareja de realizadores MATHIEU DELAPORTE y ALEXANDRE DE LA PATELLIÉRE.

Con dos grandes intérpretes galos, FABRICE LUCHINI - grande, grande, grande, en cualquier género que asume - y el también cantante, sex simbol, rompecorazones y súper simpatiquísimo ser, PATRICK BRUEL.

Sobre dos grandes amigos que, luego de un gran malentendido, deciden vivirse la vida a plenitud.

Dicho así -que es, más o menos, la sinopsis que puede encontrarse oficialmente- no encierra la magnitud de tanto humor y el abismal drama que encierra esta, aparentemente simple, trama.

Esta es una película profundamente humana.

Y sin tener que contarla, les haré el cuento de manera que les incite a perseguirla, hasta que puedan apreciarla.

Quiero embullarles a justipreciarla porque vale la pena.

O mejor dicho, vale el encanto.

Porque pocas veces me he estado riendo a carcajadas, como un niño y de repente, descubrirme hecho "una pasita", llorando a mares. También, como un infante.

Al final, tuve que lavarme la cara y contener el inminente, latente, llanto con una toalla. Mas, al mirarme al espejo, esbocé una sonrisa, "con el dulce contraste de quererte", aunque me dejes "hechas leñas" mis entrañas.

La sinopsis, apretada, es esta:

Dos amigos tienen una muy distinta actitud ante la existencia.

Uno es un vividor, mujeriego, gozador y le debe a las once mil vírgenes.

Mientras el otro, es un catedrático, meticuloso, ordenado, disciplinado y hasta un tanto insoportable, aunque lógico y simpático.

Tras una inicial y muy convincente peripecia, uno se entera de que el otro tiene un cáncer terminal y que le queda muy poco de vida.

Y decide hacerlo felíz, por el tiempo que le quede.

Lo cómico de esta tristísima situación, es que es el otro el que cree que su amigo se está muriendo.

Por lo que, también, se dedica a contentarlo.

Y no digo más.

Dentro de todo lo patético que ronda a la situación, hay momentos desternillantes, que hacen cuestionar cuán cómica puede resultar una tragedia.

Porque es un guion muy bien escrito, que aprovecha cada resquicio de comicidad, sin abandonar por ello, abismos, o lúcidas conmiseraciones.

Lo cual es aprovechado, al máximo, por esos dos inmensos actores, que lo llenan de pausas, gestos, indecisiones, sublimes expresiones, tonos y un catálogo surtidísimo de sentidas y naturales emociones.

Apoyados son por dos actrices deliciosas: la graciosísimamente dramática PASCALE ARBILLOT y la dulce, tan suave, como envolventemente honda, ZINEB TRIKI.

Una gema, una ambrosía gabacha. Un buen vino con una tabla de quesos.

El cine francés, una vez más, aportando inteligencia con exquisitez, chispa que desata un fuego, intenso, interno.

¡No se la pierdan!

Es SUPERBE, MAGNIFIQUE, TOUCHANT, et MOTIVANT.

Magnífica, espléndida, conmovedora y motivante.

La "creme de la creme" de la gracia desplegada con filantropía.

Y no es una superproducción.

A pesar de usar dos grandes estrellangas franchutes, debe haberse realizado con un presupuesto bastante moderado.

Una lección de vida.

¡Corran a verla!

NOTA: Creo que está en Amazón

¡Ojalá alguien del santoral del "paquete" la haga llegar a sus manos!

¡A sus ojos y a su gusto!

No se va a arrepentir.

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Archivado en:

Juan Carlos Cremata Malberti

Director de cine y guionista cubano. Se graduó en 1986 de Teatrología y Dramaturgia, en el Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, posteriormente cursó estudios en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños graduándose en 1990.


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Juan Carlos Cremata Malberti

Director de cine y guionista cubano. Se graduó en 1986 de Teatrología y Dramaturgia, en el Instituto Superior de Arte (ISA) de La Habana, posteriormente cursó estudios en la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños graduándose en 1990.

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