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Una madre cubana denunció que se pasó toda la noche haciendo cola para comprar huesos para sus dos hijas.
Maritza Cutiño compartió una foto en su perfil de Facebook de la aglomeración que protagonizaron decenas de personas para adquirir alimentos.
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La cola fue el sábado y estuvo haciendo esperando su turno desde las 21:30 de la noche hasta las 12:36 para apenas comprar "unos huesos de puerco".
"Sino se mueren de hambre las dos niños que tengo en la casa y que no entienden la situación por la que estamos pasando. Toda la noche en vela para comprar hueso y además me estaban robando en la pesa", relató en la citada red social.
Los comentarios del post hicieron referencia a la miseria que hay en las calles del país, mientras que otros pidieron que el cambio en el país llegue desde dentro.
"El cambio debe de empezar por dentro. Mientras que sigan haciendo colas y no protesten, todo va a seguir igual. Pacíficamente sin tirar piedras ni palos, solamente protestar. De dónde va a salir no sé pero seguro que aparece la comida. Ellos están tomando la temperatura al pueblo y si el pueblo aguanta seguirán haciendo colas como hasta ahora", respondió una usuaria.
En la misma línea se expresó otro usuario que pidió hacer frente a las autoridades para resolver estos problemas. "Si desde el primer momento la mitad de esa gente en vez de hacer la cola la hubieran hecho frente a los organismos de administración o frente al partido, esta realidad actual hubiera sido otra. Lamento tu situación, pero desgraciadamente esa es la vida que el cubano ha elegido con su silencio", dijo.
"No culpemos a nuestros hermanos, nosotros también tenemos culpa. Nos fuimos de Cuba, teníamos que enfrentar entre todos el maldito comunismo. Es fácil decirle a los cubanos que se enfrenten al Gobierno, pero nosotros nos fuimos", contestó otro usuario al post.
Durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus se han intensificado las colas y las filas interminables para comprar alimentos y productos de aseo personal, lo que implica un elevado riesgo de contagio.
Pero la desesperación de los cubanos por conseguir comida es mayor, ya que a la hay pocas tiendas y desabastecidas.
A la escasez hay que sumar la represión policial que se ha producido en reiteradas ocasiones en las colas. El pasado domingo 17 de mayo un opositor cubano denunció que lo arrestaron por tomar fotos a la cola de una tienda en el Vedado.
A principios de mayo una joven cubana, que estuvo cuatro horas para comprar pollo, dijo que una empleada del Mercado de 3ra y 70, en La Habana; le prohibió tirar fotos a la fila en la que estaba.
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