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El siguiente recuento no pretende rendirse a supersticiones ni buscar culpas en maleficios históricos. Es apenas una exposición de hechos que por su innegable coincidencia terminan siendo, cuando menos, perturbadores. Todos, alrededor del nombre más admirado por los cubanos y al mismo tiempo, el más sobreexplotado y manipulado por el régimen de La Habana: José Martí.
Muerte 2018
El 18 de mayo de 2018, vísperas de la conmemoración por los 121 años de la caída en combate del Apóstol, un Boeing 737 que acababa de despegar de La Habana con destino a Holguín se vino abajo en plena avenida Boyeros.
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El homenaje oficial de cada año en Dos Ríos fue suspendido al día siguiente por la enorme tragedia.
Ese 19 de mayo, día en que se recordaba con pesar la muerte de José Martí, se lloraba además a 112 pasajeros que despegaron del aeropuerto José Martí el día anterior y murieron en un accidente de horror.
Cumpleaños 2019
La víspera del natalicio 166 de José Martí, un extraño y poderoso tornado se presentó en La Habana como un fantasma inesperado y dejó estragos difíciles de olvidar.
El 28 de enero de 2019 Cuba amaneció contando sus muertos, que fueron 4, sus heridos que fueron casi 200, y cuantificando sus pérdidas, que grosso modo podrían resumirse en cerca de 400 casas derrumbadas totalmente, 1200 afectadas, entre un gigantesco etcétera de destrozos que se sufren hasta hoy en varios municipios de la capital.
Esa misma noche, el castrismo marchó con sus antorchas de feo simbolismo fascista, supuestamente en honor a José Martí.
Muerte 2019
El aniversario 122 de la muerte del Héroe Nacional de Cuba, 19 de mayo del pasado 2019, se tiñó nuevamente de sangre cuando el chofer de un almendrón Mercury en La Habana perdió el control del vehículo e impactó una multitud en el malecón, a la altura de la calle 23.
La magnitud de la tragedia superó todo cálculo posible: 5 muertos y 18 heridos, algunos de absoluta gravedad, en medio de un horror que pudo observarse en filmaciones clandestinas.
Durante las honras por el aniversario 122 de la caída de José Martí, y primer aniversario de la tragedia del vuelo 932 Habana-Holguín, el país era golpeado por otra desgracia de grandes proporciones.
Cumpleaños 2020
La víspera del natalicio 167 de José Martí, este lunes, tres niñas tomaban un helado protegidas del sol bajo un balcón del barrio Jesús María en La Habana Vieja.
Acababan de ensayar un acto homenaje al Apóstol para el día siguiente cuando el balcón se vino abajo. Ninguna de las tres sobrevivió.
Esa misma noche el castrismo marchó con sus antorchas y sus consignas. Más de 24 horas después la prensa cubana daba cuenta de la tragedia, narrando la muerte de tres de sus niñas sin dar siquiera el pésame ni modo expresar condolencias.
Después del mediodía, un poderoso terremoto de magnitud 7.7 sacudía el Caribe y se hacía sentir en amplias zonas de Cuba, sobre todo del oriente aunque también hubo reportes de temblores en La Habana.
La jornada por el 168 aniversario del natalicio de José Martí se vió afectada por la suspensión de varios actos conmemorativos en Santiago de Cuba, Bayamo y Las Tunas, obligadas por una ráfaga de movimientos telúricos aterradores: solamente entre las 2.23 pm y las 5.58 pm se registraron 2 terremotos de alta intensidad en el Caribe, y 7 réplicas importantes.
Epílogo como una advertencia
Yo no sé si el cubano universal envía señales de muerte, harto de manipulación con su nombre, como han querido ver unos. No tengo el poder de la adivinación o la nigromancia.
Pero me alcanza con mirar la Cuba que tenemos hoy y la que soñaba el Maestro para sospechar que esté en el reino que esté, muy contento no ha de estar.
Cuando un país se presta mansamente para sostener al tirano que lo ha sumido en la miseria y la desesperanza, traiciona las ideas de un hombre que amaba la libertad y la honradez por sobre todas las cosas.
Yo no sé quiénes o quién está detrás de los Clandestinos, no sé si es un grupo de valientes neo-rebeldes o unos eficaces estrategas del aparato de inteligencia cubano. Pero José Martí habría sido el primero en vandalizar los bustos de José Martí que representan, esos sí, al castrismo y no al ideario martiano.
Si yo supiera rezar, rezaría porque el próximo 19 de mayo de este 2020 no aparezca otra tragedia “casual” que bañe en sangre a los cubanos mientras se recuerda al Apóstol, como ha sucedido durante las últimas cuatro efemérides con aterradora consistencia.
Pero ya es hora de que veamos en tanta muerte y desesperanza alrededor de esa isla bonita una señal de hartazgo, de que no más. Y para eso no puede existir mejor símbolo que José Martí.
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